Si bien el hecho de que Lenovo lance un nuevo portátil "para trabajar" no es en sí mismo noticioso, el ThinkPad P1 resulta destacable porque atesora un hardware de muy alta gama en unas dimensiones más bien propias de lo que sería un Ultrabook. El apartado técnico destaca ya por la pantalla, que sin incorporar FreeSync o G-Sync ya ofrece paneles IPS Full HD (300 cd/m2) o UHD (400 cd/m2) de 15,6 pulgadas con capacidad para cubrir el 100 % de los espacios sRGB y AdobeRGB, respectivamente.
La gama de procesadores disponibles toca techo en un Xeon de seis núcleos con hasta 64 GB de DDR4-2667, que es una de las cantidades de RAM más elevadas integradas en un portátil. También hay chips Core i5, i7 e i9 disponibles, así como la posibilidad de montar 4 TB de almacenamiento en formato SSD. Según señala AnandTech, Lenovo ha utilizado módulos SO-DIMM en lugar de soldados (algo inusual dado el grosor del equipo, solo 18,4 mm), lo que permite sustituir o ampliar la RAM.
A pesar de no ser un portátil para juegos, el apartado gráfico también es destacable. Lenovo ofrecerá versiones con iGPU como única solución gráfica, pero también habrá la opción de montar tarjetas NVIDIA Quadro P1000 y P2000, en un obvio guiño a los profesionales que buscan potencia gráfica para procesar modelos 3D y simulaciones de luz de elevada complejidad.
El resto de ThinkPad P1 se mueve en términos similarmente elevados. Hay conectividad Bluetooth 5.0 de serie, dos puertos USB-C 3.1 (curiosamente sin posibilidad de carga, para lo cual utiliza un miniadaptador propio) y otros tantos compatibles con Thunderbolt 3. Resulta interesante el hecho de que además el portátil es resistente a temperaturas extremas, golpes, vibración, polvo e incluso hongos. El peso total es de 1,7 kg.
A falta de conocer los detalles para España, Lenovo ofrecerá el ThinkPad P1 en Estados Unidos a partir de agosto, con un precio inicial de 1.949 dólares por el modelo base.