Anunciado como el primer auténtico sucesor para el Yoga Book original, el Yoga Book C930 (no confundir con el Yoga C930, que también ha sido desvelado en la IFA) es un portátil de característcas inusuales, por no decir intrigantes. Principalmente porque su pantalla IPS táctil de 10,8 pulgadas y 2560 x 1600 puntos encuentra réplica en su propio teclado, que no es otra cosa que una superficie E Ink.
El Lenovo Yoga Book C930 no tiene por tanto un teclado o un trackpad al uso. En su lugar encontramos una segunda pantalla de tinta electrónica, 10,8 pulgadas y resolución Full HD compatible con el lápiz Wacom incluido con el dispositivo (4.096 niveles de presión), haciendo posible mostrar configuraciones de teclado multilenguaje y/o personalizadas, tomar notas manuscritas o realizar dibujos que después son enviados a la pantalla a color.
Es más, Lenovo señala que es posible utilizar la pantalla E Ink como si fuera una tableta digitalizadora con solo conectar el ordenador a un monitor externo.
El resto de las especificaciones del Yoga Book C930 son más corrientes, con un procesador Intel Core m3-7Y30 o Intel Core i5-7Y54, 4 GB de RAM, 256 GB de almacenamiento y dos puertos USB-C.
Según señala Lenovo, el Yoga Book C930 saldrá a la venta en septiembre y tendrá un precio base de 999 euros.