El desarrollador estadounidense Lorne Lanning, creador de la saga Oddworld y actual CEO de la compañía Oddworld Inhabitants, ha propuesto una curiosa analogía como ejemplo de que el marketing y los departamentos de ventas no permiten que los videojuegos tengan contenido más profundo e interesante. "La industria de los videojuegos tiene más contenido estilo Britney Spears que contenido Pink Floyd," comenta Lanning en una entrevista a Polygon.
Lanning opina que "como contadores de historias del siglo 21, muchos diseñadores, creadores y escritores deben sentir la necesidad de hacer historias más profundas y significativas, con contenido relevante que refleje los problemas y desafíos del mundo que nos rodea hoy en día."
El creador de Oddworld señala así la función que para él debe cumplir la historia de un juego: "Los contadores de historias llevan haciendo esto desde el principio. Shakespeare reflejaba la corrupción del gobierno en sus obras, pero sin sermonear sobre los problemas de su tiempo. Pink Floyd expresaba claramente sus problemas con las malas prácticas de industria de la música y el desencanto con el capitalismo, y todo eso con algunos de los álbumes mejor vendidos de la industria del entretenimiento."
Lanning aclara que un significado elevado no está reñido con un producto entretenido diciendo, "cuando el contenido es más profundo, entonces puedes crear productos de entretenimiento fácilmente digeribles por todo el mundo. O bien podrías hacer álbumes de Britney Spears." Pero añade que los departamentos de marketing "están menos preocupados con el significado de lo que lo están con los resultados de ventas."
Las palabras de Lanning coinciden con la de otros desarrolladores del gremio también en la idea de que el crecimiento de la escena indie está generando los títulos con contenido más interesante y novedoso, "eso refleja el apetito creciente de mucha gente hacia contenidos más significativos y que quieren que sus experiencias causen impresiones más duraderas, que añadan 'más valor a sus vidas'."
Pero el desarrollador no se olvida de la inevitable dimensión económica del sector: "La mejor manera de ver mejores contenidos, en cualquier medio, es que los creadores encuentren una manera de vender sus productos más baratos para retener mayor control creativo sobre el producto final. Un gran contenido supera el paso del tiempo, los modas repentinas se evaporan de los libros de historia rápidamente."
Lanning opina que "como contadores de historias del siglo 21, muchos diseñadores, creadores y escritores deben sentir la necesidad de hacer historias más profundas y significativas, con contenido relevante que refleje los problemas y desafíos del mundo que nos rodea hoy en día."
El creador de Oddworld señala así la función que para él debe cumplir la historia de un juego: "Los contadores de historias llevan haciendo esto desde el principio. Shakespeare reflejaba la corrupción del gobierno en sus obras, pero sin sermonear sobre los problemas de su tiempo. Pink Floyd expresaba claramente sus problemas con las malas prácticas de industria de la música y el desencanto con el capitalismo, y todo eso con algunos de los álbumes mejor vendidos de la industria del entretenimiento."
Lanning aclara que un significado elevado no está reñido con un producto entretenido diciendo, "cuando el contenido es más profundo, entonces puedes crear productos de entretenimiento fácilmente digeribles por todo el mundo. O bien podrías hacer álbumes de Britney Spears." Pero añade que los departamentos de marketing "están menos preocupados con el significado de lo que lo están con los resultados de ventas."
Las palabras de Lanning coinciden con la de otros desarrolladores del gremio también en la idea de que el crecimiento de la escena indie está generando los títulos con contenido más interesante y novedoso, "eso refleja el apetito creciente de mucha gente hacia contenidos más significativos y que quieren que sus experiencias causen impresiones más duraderas, que añadan 'más valor a sus vidas'."
Pero el desarrollador no se olvida de la inevitable dimensión económica del sector: "La mejor manera de ver mejores contenidos, en cualquier medio, es que los creadores encuentren una manera de vender sus productos más baratos para retener mayor control creativo sobre el producto final. Un gran contenido supera el paso del tiempo, los modas repentinas se evaporan de los libros de historia rápidamente."
Mejor el símil con Michael Moore.
Muy bueno, por cierto, eso de "contadores de historias del siglo 21". Hasta algunos escritores de reconocido prestigio y éxito están de acuerdo en que lo mejor que puede hacer hoy en día un escritor novel es trabajar en los videojuegos. Y una de las pocas cosas en las que ha mejorado la experiencia de juego en los últimos diez o quince años ha sido precisamente el tema de las historias, que para mí son un elemento imprescindible para alcanzar una inmersión adecuada. Una frase chula, un giro inesperado, unos personajes con transfondo... eso debe seguir avanzando.