Creemos que la música es patrimonio de la humanidad y no de Ramoncín y sus secuaces. Deseamos que suenen en radios libres y comunitarias, de fondos de cortometrajes, centros sociales, okupas, gaztetxes, bares o donde haga falta. Podéis colgar y compartir estas canciones, grabárselas a los colegas, pero no venderlas ni en el top manta ni en ningún otro sitio. [...] ¡¡Y canta lo que quieras por la calle, que de momento no hay que pagar a la SGAE!!