Ahora la industria lo intenta de nuevo en Australia, con el mismo argumento de siempre: que el proveedor no toma ninguna medida para impedir que circulen de forma no autorizada contenidos con copyright a través de su red, ignorando sus notificaciones de infracciones, y que se beneficia de ello. Por su parte el ISP defiende que no puede desconectar a sus usuarios basándose solo en acusaciones, sin que sean probadas en un tribunal. El juicio ha comenzado hoy y se extenderá durante las próximas cuatro semanas.
Eso sí. Si se consigue, temblad, que los demás irán derechitos como velas
primero al isp, luego a las webs, y por ultimo a los usuarios,
denuncias por todos lados para ver si alguna cuela, pero me da a mi que no va a colar.
salu2