Todavía no recuperados de la grave vulnerabilidad del sistema DNS, otro importante problema de seguridad ha sido publicado. Se trata de un ataque a nivel de enrutamiento, basado en el protocolo BGP (cuyos problemas de seguridad se conocen desde hace tiempo).
El nuevo ataque permite que proveedores u organizaciones con acceso a las redes troncales de Internet desvíen tráfico para espiarlo e incluso modificarlo sin que el emisor y el destinatario se enteren. Como usuarios particulares es posible que no nos afecte demasiado este problema, pero sí podría estar aprovechándose para tareas de espionaje a gobiernos o corporaciones. Gracias a LLioncurt por el aviso.