La historia de Agony es casi tan ignota y oscura como los escenarios que propone este título basado en la exploración y la resolución de enigmas a través de puzles en ocasiones más violentos que las propias secuencias de acción.
Metidos en el desafortunado pellejo de un alma perdida en el infierno, deberemos buscar nuestra salvación a través de una deidad arcana conocida como la Diosa Roja. El protagonista comienza como una criatura débil e indefensa que deberá valerse de sus argucias para seguir avanzando a través de la posesión de otros seres humanos, pero también de criaturas del inframundo y demonios progresivamente más poderosos como los que protagonizan los últimos vídeos.
Agony combina un desarrollo claramente inspirado en la Divina Comedia de Dante con el misticismo de Eliphas Lévi y la sensibilidad argumental y artística de las portadas de los discos de Cannibal Corpse. El resultado es un asalto a los sentidos donde la experiencia audiovisual (y las reacciones psicosomáticas que despierta) parece tener tanto o más peso que la mecánica de juego en sí misma.
El sólido apartado visual y su impactante puesta en escena han conseguido atraer una pequeña masa de seguidores a este juego, que abandera junto al biomecánico Scorn (del que no hay muchas noticias recientes) un creciente número de títulos que abrazan sin reparos el horror más incómodo, inquietante y visceral. Cabe señalar que MadMind Studio logró alcanzar la meta de financiación que se marcó para lanzar una versión para sistemas de realidad virtual, aunque por ahora no hay mucha información al respecto.