Nvidia prevé que el desarrollo de juegos más sofisticados provocará la necesidad de un hardware más potente, lo que beneficiará a su negocio con la familia de chips Tegra. Por ahora, los ingresos de esta serie de microchips cayeron más de un 54% el último trimestre, después de que Nvidia retrasara la distribución de su Tegra 4.
Huang no compartió ninguna cifra sobre las ventas de Shield, pero sugirió que la compañía tenía "expectativas modestas tras una inversión modesta". El CEO también explicó que la base de clientes para los chips Tegra en smartphones proviene principalmente del mercado oriental, con una menor presencia en el occidental. Esto podría significar que Shield será la verdadera apuesta de Nvidia para que los chips Tegra muestren su valía.
El fabricante de componentes también publicó ayer sus cuentas del tercer trimestre del año. Nvidia declaró unos beneficios de 118,7 millones de dólares (88,5 millones de euros) de unos ingresos totales de 1.054 millones de dólares (785,9 millones de euros), lo que representa un descenso interanual del 12,5%. Para el próximo trimestre, los analistas esperan que Nvidia se recupere ligeramente hasta los 1.080 millones de dólares de ingresos.
El CEO de la compañía tranquilizó a los inversores con un comunicado tras el lanzamiento de los chips Tegra 4: "La computación gráfica está haciéndose importante en cada vez más mercados. Se está creando demanda para GPUs y se están abriendo grandes oportunidades. La prueba la tenemos en la proliferación de Tegra dentro de nuevas verticales como automoción y aparatos de sobremesa, en los grandes beneficios de las series Quadro y Tesla, y en las cifras récord de usuarios para probar nuestra iniciativa GRID. En una época dónde la mayoría tienen dificultades con el declive del mercado de PC, nuestro liderazgo en computación gráfica nos ha posicionado convenientemente para crecer junto a la adopción de las GPUs en la nube y los dispositivos conectados".
