
Barack Obama, presidente de los Estados Unidos de América, ha pedido al congreso norteamericano financiación para iniciar una investigación que determine si existe relación entre la violencia real y la violencia en los videojuegos y otros medios. La investigación forma parte de un programa de 500 millones de dólares destinado a frenar la violencia armada en Estados Unidos.
El estudio, al cual se destinarán 10 millones de dólares, es una de las 23 órdenes aprobadas por Obama para el control de armas. También es el resultado de varias reuniones que su vicepresidente, Joe Biden, mantuvo en Washington con directivos y representantes de la industria de los videojuegos, la Asociación Nacional del Rifle y otras partes implicadas.