Aunque desconocida para el gran público, Oppo es una marca popular entre los fans de los dispositivos chinos de importación por su ajustada relación prestaciones-precio y algunas innovaciones en materia de fotografía, habiendo lanzado móviles con cámaras rotatorias de alta resolución y apostando últimamente por configuraciones con doble sensor de 20 MP. En un plano más empresarial se puede señalar que pertenece al holding BBK Electronic Corporation, que también es propietaria de las marcas Vivo y OnePlus.
Oppo, que de acuerdo con las cifras de IDC y Gartner es el cuarto mayor fabricante de smartphones del mundo (basándonos en los datos del tercer trimestre de 2017), tal vez sea más familiar en España por su patrocinio del FC Barcelona, cuya popularidad en Asia resulta interesante para los fines promocionales de la marca. Esta asociación ha resultado incluso en algún modelo de edición limitada, tal es el caso del R11 FCB.
Como señala el artículo de Expansión, España es un país interesante para marcas como Oppo o la recién aterrizada Xiaomi por varios motivos. En primer lugar los móviles no están subvencionados, por lo que no existe una distorsión de precios que juegue a favor de otras marcas más establecidas.
Además, buena parte de las ventas se canaliza a través de un grupo reducido de cadenas, por lo que simplemente estar oficialmente en Mediamarkt o Amazon ya supone hacerse con una cuota de mercado de ciertas dimensiones. Xiaomi y Oppo tienen sin embargo estrategias muy diferentes, y es que así como la primera prioriza las ventas online, la segunda ha basado su éxito en una estrategia basada en la colaboración con tiendas físicas. Queda por ver el enfoque que escogerá la marca de cara a su lanzamiento en España.