Primero vendió su división móvil a la China Electronics Corporation, a continuación fue su negocio de televisores el que pasó también a manos chinas y, finalmente, ha anunciado que lo que quedaba de su división de ocio (audio, vídeo, multimedia y accesorios) será comprado por el fabricante japonés Funai Electric. De momento los productos seguirán manteniendo la marca de Philips, pero lo único que hará la compañía holandesa será cobrar royalties.
A partir de ahora, Philips centrará su negocio en el sector de la iluminación, productos sanitarios, de cuidado personal y cafeteras. Un triste final para una de las empresas tecnológicas más grandes que hemos tenido en Europa, pionera a principios del siglo XX en la fabricación de radios y televisores y pieza clave en el desarrollo de los discos ópticos, desde el CD al Blu-ray.
Apasionado de la informática y las nuevas tecnologías desde los 8 años, cuando un Amstrad PC1512 se convirtió en mi "juguete" preferido. Una década después descubrí la PSX y los PIC12C508, y de esa unión nació ElOtroLado.