La batalla legal entre las dos compañías empezó en 2007, cuando Silicon Knights demandó a Epic alegando que no habían entregado una versión funcional del motor gráfico Unreal Engine 3 pese a haber pagado 750.000 dólares para utilizarlo en Too Human. El estudio pedía entonces 58 millones en dólares en daños a Epic Games por haber provocado intencionalmente continuos retrasos en el juego de rol publicado por Microsoft.
Epic Games contraatacó demandando a Silicon Knights por incorporar partes del código de Unreal Engine 3 en el motor de otros títulos del estudio, más allá de la licencia adquirida. Finalmente, el jurado desestimó la cuantificación de daños presentada por Silicon Knights y falló a favor de Epic, imponiendo al estudio rival una multa de 4,5 millones de dólares en daños de copyright y 4,7 millones adicionales en gastos legales.
La desestimación del recurso de esta sentencia representa el último golpe a Silicon Knights, un estudio cuya continuidad lleva en duda desde el inicio de sus disputas legales. Entre 2011 y 2012 la compañía redujo su plantilla de forma drástica hasta llegar a "unos cuantos empleados" unos meses después del primer fallo a favor de Epic.
Algunos de los antiguos miembros de Silicon Knights, incluyendo al fundador Dennis Dyack, han formado su propio estudio conocido como Precursor Games. El nuevo estudio intentó realizar una continuación espiritual de Eternal Darkness con su proyecto Shadow of the Eternals en Kickstarter. Sin embargo, la campaña de crowdfunding no ha alcanzado el objetivo fijado y Dyack anunció en septiembre que el juego permanecerá "en suspensión" durante tiempo indefinido.
