De forma inesperada y sin previo aviso, Sony Computer Entertainment of America ha tomado una decisión un tanto singular, retirar las licencias de fabricación de tarjetas de memoria a otras compañías. De esta forma, sólo podrán encontrarse en el mercado las fabricadas por la propia compañía nipona, considerablemente más caras que las manufacturadas por otras empresas. Esta nueva situación de momento solo afecta a América, pero no sería extraño que si la "reevaluación" de su estrategia comercial obtiene buenos resultados en ultramar, viésemos algo similar en Europa.
No obstante, el presidente de Mad Katz confía en lograr un acuerdo que les permita volver a distribuir tarjetas de memoria antes de Abril.