La berlina de gama alta Tesla Model S aterrizó en Europa el año pasado y entre sus diversas funciones de conectividad figuran asistencia remota al conductor, información técnica en tiempo real, navegación web y acceso a una plataforma de "infoentretenimiento" a través de la Red. Estas novedosas características requieren una conexión permanente a Internet de la que se encargará Telefónica en suelo europeo siguiendo los pasos de AT&T en Norteamérica.
Al otro lado del charco la operadora estadounidense ofrece el servicio de conexión a Internet para el Model S sin contratos u costes adicionales, los cuales se consideran incluidos en el importe del automóvil. En todo caso cabe destacar que el Model S más básico cuesta en España 72.600€, mientras que las ediciones superiores llegan a 120.000€, en ambos casos impuestos incluídos.
El CEO de Telefónica Global Solutions, José Luís Gamo, ha declarado que su compañía ve el trato como una oportunidad para ofrecer mejores servicios a los clientes. "Los coches conectados que proveen a los conductores más información y una experiencia de conducción más segura son un ejemplo perfecto de esto. Tesla es una de las empresas más excitantes y más orientadas al futuro".
Telefónica estima que los coches conectados abandonarán su mercado nicho (que en estos momentos no llega al 10% del parque automovilístico) para dominar el 90% de los vehículos en 2020. Por su parte, Tesla ha iniciado recientemente la expansión por Europa de una red estaciones de carga para sus automóviles con la capacidad de repostar un Model S al 80% en 30 minutos.
