Justo cuando parecía que Interplay había encontrado solución a sus problemas monetarios con los trabajadores y podía liberarse de la presión de las autoridades Californianas, Titus Interactive, su mayor accionista, se ha declarado en bancarrota.
Las acciones de la compañía se quedarán suspendidas y entrará en un proceso de observación junto con sus dos subsidiarias, Sofra Games y Avalon France, que durará hasta el 6 de octubre, mientras se negocia la posible venta de acciones, así como el futuro de Interplay.