El juez a cargo del caso, Denny Chin, desestimó la demanda al considerar que los escaneos son "uso justo", debido a que los usuarios solo pueden acceder a parte de las obras en Google Books. En el fallo del magistrado podemos leer: "Desde mi punto de vista, Google Books tiene beneficios públicos significativos. Avanza el progreso de las artes y las ciencias, a la vez que mantiene una respetuosa consideración con los autores y otros individuos creativos, y sin impactar adversamente los derechos de los propietarios del copyright".
Un portavoz de Google ha comunicado a al resvista WIRED que la compañía está "encantada" con el fallo: "Como llevamos diciendo durante mucho tiempo, Google Books cumple la normativa de copyright y funciona como un catálogo".
Por su parte, la Author's Guild apelará la decisión del jurado, como ha declarado en un comunicado a diversos medios: "Este caso presenta un desafío fundamental al copyright que requiere la revisión de un tribunal superior. Google ha realizado ediciones digitales sin consentimiento de casi toda la literatura protegida por copyright y ha tenido beneficios por mostrar ese trabajo".
Google limita el texto al que pueden acceder los usuarios en Books y no muestra publicidad directamente en las visualizaciones de las obras. Sin embargo, el juez ha reconocido que el servicio puede canalizar al público a otras páginas del gigante de las búsquedas y lucrarse de esa manera.
El magistrado no considera esta ganancia un accesorio suficiente para la violación de copyright. Google Books no "impacta negativamente el mercado de los libros", asegura el juez Chin. De hecho, sostiene que podría ser beneficioso para la industria de la palabra escrita: "Google Books permite que los autores hagan más notorio su trabajo, del mismo modo que lo hacen los muestrarios de una tienda".
