Tal y como indican en la carta remitida, se habría incurrido en una grave violación de los derechos de privacidad periodísticos contra la organización de Assange. Al parecer, Google habría entregado todos los correos electrónicos y metadatos al Gobierno de Obama de tres de sus colaboradores (Sarah Harrison, Kristinn Hfransson y Joseph Farrel). Según WikiLeaks, una clara conspiración y espionaje por parte de Google.
Los abogados de la organización creen que se trata de una orden del gobierno por recabar información y aplicar a Wikileaks presuntos delitos, a la vez que se intenta ampliar la acusación contra Julian Assange y colaboradores de la organización, delitos tipificados en el país con hasta 45 años de prisión.
Para WikiLeaks, lo más grave ha sido la forma de actuar de Google sin notificar a la organización las órdenes del gobierno. Esta falta de notificación habría impedido que los tres periodistas pudieran proteger sus fuentes, incumpliendo la Ley de Protección de la Privacidad (1980), la cual protege a los periodistas y editores de ser obligados a entregar material de trabajo periodístico al gobierno.
No solo eso, para los abogados también se ha infringido claramente el derecho a la intimidad y allanamiento ilegal en la toma de este material, de forma que Google tenía una oportunidad de oponerse.
Según Google, la acción forma parte de un secreto de sumario por parte del Gobierno de Estados Unidos contra la que no puede hacer nada. Y es que, por encima de la Ley de Protección de la Privacidad, en Estados Unidos existen “leyes” como la Patriot Act que se anteponen a los derechos constitucionales con el fin de salvaguardar la “seguridad nacional".