Las consecuencias de esta expansión del poder de las órdenes son significactivas. El cambio propuesto amenaza con socavar la seguridad de los usuarios de Internet y los derechos de privacidad de los equipos personales. Por ejemplo, el cambio podría excusar los límites territoriales en el uso de las órdenes para llevar a cabo búsquedas de "acceso remoto”. La propuesta no define lo que es una "búsqueda remota" o en qué circunstancias y condiciones se puede realizar una búsqueda remota; simplemente supone un tipo de búsquedas, sean las que sean, sean constitucionales o de otra índole. Lleva consigo el fantasma de un gobierno llevando a cabo hacking sin ningún debate en el Congreso o proceso de formulación de políticas democráticas.