Si creiáis que lo habiáis visto todo estabáis equivocados. La reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, hecha a la medida de las entidades de gestión y la
industria cultural (legaliza el canon digital y reduce el ámbito de la copia privada),
no gusta a la SGAE. Entre otros motivos se quejan de que los importes de los cánones se fijen en una comisión de arbitraje (en lugar de darles un cheque en blanco) y, atención, de que se reduzca el ámbito de la copia privada impidiendo las copias de emisiones de televisión y radio, de ficheros electrónicos y de soportes no adquiridos. Tras esta…