La noticia llevaba tiempo rumoreándose y parece que por fin ha sido
confirmada: Google ha comprado Adscape, una
startup dedicada a la publicidad en los videojuegos. La compra, valorada en 23 millones de dólares, no es una inversión similar a la que hizo Microsoft el pasado año de otra compañía del gremio (costó al menos 10 veces más), pero se trata de un negocio que acaba de empezar y sin duda el rey de la publicidad contextual no quiere quedarse al margen.