Phil Spencer, vicepresidente de Microsoft y máximo responsable de Xbox, ha empezado el año concediendo una generosa entrevista a The New York Times. Durante la conversación el ejecutivo ha hablado sobre lo difícil que es encontrar una Xbox Series y PlayStation 5 en las tiendas y las ventas de la nueva generación en comparación a las anteriores. También ha expresado su deseo de poder aplicar suspensiones de cuentas entre plataformas.
Respecto al abastecimiento de consolas de nueva generación, Spencer asegura que si más de un año después de su lanzamiento sigue siendo complicado comprar una Xbox Series o PlayStation 5 no se debe a que el suministro sea menor. “En realidad, la oferta es tan grande como siempre. Es la demanda la que está superando la oferta”, asegura Spencer. Las palabras del ejecutivo pueden sonar extrañas, especialmente cuando no dejamos de leer día a día que el suministro de chips está causando estragos en todo tipo de industrias.
Sin embargo, a Spencer no le falta razón. Para empezar, tanto PlayStation 5 como Xbox Series registraron el mayor lanzamiento de una consola en la historia de Sony y Microsoft, respectivamente. Esto significa que ambas compañías consiguieron colocar en el mercado más consolas en noviembre de 2020 que en noviembre de 2013, cuando PlayStation 4 y Xbox One se pusieron a la venta. Además, PlayStation 5 consiguió llegar a los 10 millones de unidades despachadas en 10 meses, más rápido que PlayStation 4 y Nintendo Switch.
En el caso de Xbox Series no tenemos cifras de ventas, pero Spencer asegura que Xbox Series sigue vendiendo más que cualquier otra generación de Xbox. Xbox Series tiene la ventaja de ofrecer dos modelos que cubren dos tipos de consumidores, una estrategia que también ha ayudado a la hora de lidiar con la falta de chips y la alta demanda. Según las estimaciones de la compañía de análisis de mercado Niko Partners, Microsoft ha distribuido en todo el mundo más de 12 millones de consolas entre Xbox Series X y Xbox Series S.
Durante la entrevista Phil Spencer también ha dejado escapar un deseo difícil de cumplir: suspensiones multiplataforma. Si echan a un jugador de Xbox Live por su comportamiento tóxico, su cuenta de PlayStation Network, Nintendo Online y Steam también debería ser bloqueada. Asimismo, el ejecutivo propone poder importar la lista de ignorados.
