Según anunció ayer Musk tras una votación popular en su propio perfil de Twitter, la compañía dará una amnistía general que permitirá recuperar todas las cuentas suspendidas salvo aquellas que hayan quebrantado la ley o participado en formas de spam demasiado evidentes. Aproximadamente el 72% de los participantes, sobre un total de más de 3 millones de votos, dieron su visto bueno a la medida, que tras el "Vox Populi, Vox Dei" de Musk puede considerarse como oficial (al menos declarativamente).
Esta decisión causará sin duda cierta consternación entre los anunciantes, que prefieren plataformas "tranquilas" donde su reputación no pueda verse afectada por comentarios hirientes o simplemente maleducados, que guste o no es una de las señas de identidad de Twitter, especialmente si se compara con plataformas como Instagram. Esto puede suponer un problema importante para el futuro de Twitter. Según el Washington Post, más de una tercera aparte de sus 100 mayores clientes no se han publicitado durante las últimas dos semanas.
También es importante indicar que Musk no ha querido decir cómo y en base a qué se puede determinar que un mensaje es ilícito (la libertad de expresión es un concepto que varía drásticamente según países e interpretaciones) o qué constituye un espameo inaceptable para Twitter. Dadas las complicaciones legales y la presión de los anunciantes, es posible que esta amnistía tenga un carácter más pequeño del que podría pensarse inicialmente. Solo el tiempo lo dirá.
Por otro lado, Musk ha anunciado que Twitter comenzará a aprobar manualmente los perfiles verificados tras el absoluto desastre del relanzamiento de Twitter Blue, que culminó con cientos de perfiles verificados tras pagar la suscripción solo para convertirse en cuentas-parodia. Según el ejecutivo, el nuevo proceso de autenticación será "doloroso pero necesario" y usará tres colores: azul para perfiles personales, dorado para compañías y gris para organizaciones gubernamentales.
Por ahora solo Musk y su círculo más próximo conocen en detalle los cambios técnicos de mayor relevancia en los que ya están trabajando los ingenieros de Twitter. Algunos de los que ya ha querido avanzar superficialmente son alguna clase de monetización de vídeo y mejoras en la velocidad de acceso desde fuera de Estados Unidos.