El informe sostiene que en 2019 en España se accedieron a 5.187 millones de contenidos ilícitos cuyo valor asciende a 30.904 millones de euros, mientras que el perjuicio para el sector alcanzó los 2.437 millones de euros en concepto de lucro cesante, según La Coalición. La industria del libro es la más afectada con un porcentaje de individuos que realizan accesos ilícitos del 33 %, seguida por las películas (31 %), la música (30 %), las series (26 %), los periódicos (23 %), el fútbol (22 %), los videojuegos (20 %), las revistas (13 %) y las partituras (5 %).
“El videojuego es quizá el sector menos afectado, al ser nativos digitales por lo que la descarga y las transacciones online no resultan extrañas a nuestros usuarios”, dice José María Moreno, director general de AEVI. “En los meses de confinamiento, hemos detectado un notable incremento en el acceso online a copias ilegales de videojuegos. Un acuerdo entre diferentes industrias ayudaría a paralizar estas prácticas”. En relación a la pandemia, Moreno ha solicitado al Gobierno extender el régimen de incentivos fiscales.
Entre los motivos que justifican el acceso ilícito a contenidos, 4 de cada 10 consumidores afirman “no saber distinguir entre las plataformas legales/ilegales”, mientras que el 54 % argumenta que lo hace porque ya paga por una conexión a Internet o televisión de pago. Respecto a la forma de acceso a contenidos ilegales, el 60 % usa un buscador (Google en el 90 % de los casos), mientras que el 23 % emplea redes sociales. El informe también destaca que el 29 % de los internautas tiene decodificador IPTV.
Por otro lado, La Coalición también ha presentado el Análisis del tráfico a portales de contenido ilícito durante la crisis de la Covid-19 y la vuelta a la nueva normalidad. Según este estudio, a partir de la declaración del estado de alarma se observó un “incremento significativo” en el número de usuarios que accedían a portales de contenido ilícito. Sin embargo, una vez recuperada la normalidad, los indicadores de intensidad y consumo volvieron a niveles previos al estado de alarma.
