Según publica Cinco Días, la operación se realizaría en una proporción 50/50, por lo que nadie tendría la voz cantante (Orange y Lorca JVCO, matriz de MásMóvil, tendrían los mismos derechos de voto), valorándose ambas en 8.100 millones de euros para dar lugar a una nueva empresa con una valoración conjunta de 19.600 millones de euros. Para evitar fricciones en las altas esferas, Orange nombraría al presidente del consejo de administración y al director financiero, mientras que el CEO sería escogido por MásMóvil (con Meinrad Spenger, actual jefe de MásMóvil, como previsible líder del combinado).
De completarse la fusión, y parece que las negociaciones están muy avanzadas considerando que ambas empresas las han hecho públicas, el mercado telefónico español experimentaría una importante consolidación al pasar de cuatro grandes operadores a solo tres. Una situación imparable y en la que tanto Orange como MásMóvil han tenido una responsabilidad importante, puesto que la primera se hizo en 2014 con Jazztel (previa adquisición de Amena y Simyo) y la segunda ha ido incorporando marcas como Yoigo, Euskaltel y Lycamobile con el paso de los años.
Una vez finalizada la operación, el grupo resultante tendría aproximadamente 7 millones de clientes de teléfono fijo, aproximadamente 20 millones de teléfono móvil y 1,5 millones de televisión, según las cifras de Cinco Días, generando unos ingresos de 7.500 millones de euros.
Asumiendo que el acuerdo llegue a buen puerto, la operación debería estar cerrada administrativamente y con sus respectivas aprobaciones en torno al segundo trimestre de 2023.