“Tenemos 350 millones de usuarios en 190 países. No veo la razón por la cual no podamos llegar a los 1.000 millones en cinco años”, dice Bobby Kotick, uno de los ejecutivos mejor pagados de la industria del videojuego, en una entrevista a la CNBC. Para alcanzar este objetivo el directivo confía en los teléfonos móviles, dispositivos que por precio han logrado aumentar el acceso a los juegos y el número de jugadores en todo el mundo.
“Empieza con un lanzamiento de contenido más frecuente, llevando las franquicias que tenemos y hacerlas crecer en nuevas plataformas”, continúa Kotick. “Probablemente, este es el mayor cambio en este negocio que yo puedo recordar en los últimos 30 años. Hasta hace muy poco, unos cinco años, tenías que gastar 300 dólares en una PlayStation o Xbox, o 1.000 dólares en un ordenador. Cuando los juegos llegaron al móvil, el mercado explotó y la audiencia pasó de cientos a miles de millones de potenciales clientes”.
Call of Duty: Mobile ha sido desarrollado por TiMi Studios, una subsidiaria de Tencent
Kotick se relame al pensar que la mayor parte de las históricas franquicias de Activision Blizzard aún no han pisado el móvil. “Lanzamos nuestro primer Call of Duty para móviles en octubre. En un mes, registramos 100 millones de clientes. En un mes”, sigue Kotick. “Es entonces cuando te das cuenta que a medida que estas series pasan de las consolas y PC al móvil, el crecimiento de su audiencia es asombroso”.
Durante el último trimestre terminado el pasado 30 de septiembre, Activision Blizzard tenía 316 millones de usuarios activos mensuales que se reparten de la siguiente forma: 36 millones de Activision, 33 millones de Blizzard y 247 millones de King. En estas cifras no figuran los usuarios de Call of Duty: Mobile, que llegó a iOS y Android bajo el modelo free-to-play el 1 de octubre. El próximo juego de Activision Blizzard que llegará a lo dispositivos móviles podría ser Diablo Immortal, una franquicia muy popular en China.
