Baldur's Gate III es un juego de Dungeons & Dragons ambientado en los Reinos Olvidados que explica “un relato de compañerismo y traición, sacrificio y supervivencia, además de la atracción de un poder absoluto”. La campaña, que se puede completar en solitario o en modo cooperativo con un grupo de 2 a 4 participantes, pone a los jugadores en la piel de un personaje totalmente personalizable que se pierde tras ser secuestrado e infectado. Nuestro protagonista se está convirtiendo en un monstruo, pero a medida que la corrupción crece en su interior también lo hace el poder que le ayudará a sobrevivir a cambio de un precio.
“Con todo, tu mejor baza, más que cualquier habilidad, podrían ser los vínculos de confianza que establezcas con tu grupo. En medio de un conflicto entre diablos, deidades y siniestras fuerzas de otros mundos, juntos decidiréis el destino de los Reinos Olvidados”, dice la sinopsis de Baldur's Gate III.
Uno de los elementos clave de Baldur’s Gate III es la personalización del personaje. Los jugadores pueden elegir a uno de los siete protagonistas jugables, cada uno con sus propias historias, personalidad, deseos y objetivos, o crear un personaje. El sistema permite esculpir un héroe eligiendo una de las 11 razas seleccionables (Humano, Enano, Elfo, Drow, Tiefling, Mediano, Semielfo, Gnomo, Semiorco, Dragonborn y Githyanki) y 31 subrazas, con varios tipos de cuerpo y características únicas, así como 12 clases (Bárbaro, Bardo, Clérigo, Druida, Guerrero, Monje, Paladín, Guardabosques, Pícaro, Hechicero, Brujo y Mago) y 46 subclases.
La libertad a la hora de crear un personaje en Baldur’s Gate III es solo el inicio. Cuando la aventura se ponga en marcha todas las acciones y decisiones del jugador tendrán su efecto en los Reinos Olvidados. Cómo sobrevivir y dejar huella en este mundo dependerá de cada uno. El jugador también tiene en su mano elegir cómo será la relación con sus compañeros de grupo. Se pueden establecer diferentes vínculos tanto con los aliados como con los enemigos. También hay opciones de romance sin límites aparentes. Si queréis mantener una relación con un hombre transformado temporalmente en un oso pardo, adelante.
El sistema de combate de Baldur’s Gate III es por turnos, recompensa la estrategia y la previsión y se basa en las reglas de la quinta edición de Dungeons & Dragons. Además, el juego cuenta con la opción de entrar en pausa en cualquier momento, incluso cuando no se está en combate. Se trata de una herramienta muy útil para lograr una ventaja táctica antes del combate, dar un golpe con precisión o esquivar un peligro. Los jugadores también tienen múltiples opciones de afrontar los combates y si juegan en grupo este se puede dividir para tender emboscadas. Baldur’s Gate III promete ofrecer una campaña de entre 75 y 100 horas.
