Activision añade que los ingresos de Call of Duty han aumentado un 80 % respecto hace un año, mientras que las ventas de unidades ha crecido un 40 %. “Más de 200 millones de personas han jugado a Call of Duty este año”, sentencia la compañía, que suma jugadores de consola, ordenador y móvil. Activision también detalla que en PlayStation, Xbox y PC la saga Call of Duty ha registrado este año el mayor número de parroquianos de su historia, mientras que noviembre fue un mes récord en cuanto a jugadores mensuales y horas jugadas.
A día de hoy Call of Duty es un ecosistema que incluye Black Ops Cold of War, la entrega más reciente, Modern Warfare, el juego del año pasado, Call of Duty: Mobile, el título para iOS y Android desarrollado por Tencent, y Warzone, un popular battle royale que gracias a su éxito se ha convertido en el nexo de unión para las entregas principales de la franquicia. Además, Warzone es un juego free-to-play, así que ofrece un accesible punto de entrada al universo que mantienen múltiples equipos, incluyendo Treyarch, Sledgehammer Games e Infinity Ward.
El veterano e icónico mapa Nuketown ya está disponible en Black Ops Cold of War
En su comunicado, Activision también recuerda que el lanzamiento de Black Ops Cold War “es solo el comienzo”. El juego, disponible en PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series y PC (Battle.net) desde el pasado 13 de noviembre, tiene por delante un plan de contenido adicional gratuito que se distribuirá mediante temporadas con el objetivo de aumentar tanto el alcance como la escala del juego. La primera temporada se pondrá en marcha en diciembre y tendrá un progreso compartido con Warzone y Modern Warfare.
Gran parte del éxito que ahora vive la saga Call of Duty se debe a Warzone, que ya ha superado los 85 millones de jugadores. En este sector la apuesta de Activision compite con Fortnite, que recientemente ha conseguido registrar 15,3 millones de jugadores simultáneos, Apex Legends de Electronic Arts y PUBG.
