Según un documento enviado a las compañías del sector al que ha tenido acceso a Video Games Chronicle, la ESA ha puesto sobre la mesa una propuesta de E3 2021 digital que en caso de recibir el visto bueno se celebraría del 15 al 17 de junio. El plato fuerte sería el de siempre pero en formato virtual, es decir, las conferencias en directo de entre 90 y 120 minutos que organizan los grandes editores. Este contenido estaría acompañado de una gala de entrega de premios y un avance la noche del 14 de junio.
Para completar la oferta de este E3 2021 virtual, se organizarían una serie de streamings más pequeños para dar cabida a otros editores y desarrolladores, así como a influencers y medios. Para complementar, la ESA propone avances por parte de la prensa la semana anterior así como la posibilidad de distribuir demos.
Summer Game Fest, Summer of Gaming, Guerrilla Collective, Gamescom... los eventos digitales se multiplicaron en 2020
La ESA nunca ha cesado en su empeño de celebrar un E3 unificado, ya sea en formato físico (cuando se podía) o virtual. Sin embargo, la organización que representa y defiende los intereses de los editores de videojuegos no siempre tiene el respaldo de sus propios socios. Activision, Sony y Electronic Arts han abandonado el evento. En 2019 la compañía nipona no asistió al E3 y tampoco tenía intención de ir a la edición del 2020, mientras que Electronic Arts organiza su propio evento por separado.
Otras compañías como Ubisoft han aprovechado la pandemia para crear sus propios eventos digitales. Además, Geoff Keighley ha dejado de dar soporte al E3 y durante el año pasado organizó el Summer Game Fest como una forma de coordinar un verano lleno de anuncios y eventos de varias compañías. Se desconoce cuántos editores se han inscrito al E3 2021 digital, pero Video Games Chronicle afirma que como mínimo un gran editor ya planea su propio evento por separado.
Desde la ESA afirman que un evento unificado es más efectivo que varios de pequeños a la hora de captar la atención. Es difícil saber si la patronal del videojuego tiene razón. Lo cierto es que el año pasado gozamos de un verano lleno de anuncios repartidos a lo largo de tres meses, así que todas las compañías y sus respectivos juegos no se solaparon ni se perdieron en la vorágine de noticias que supone un E3.
