De los 1.479 millones de euros facturados en 2019, 754 millones de euros provienen del canal físico, un descenso del 11,2 % respecto a año anterior, mientras que los 725 millones de euros restantes son compras digitales, cuyo crecimiento interanual es del 6,6 %. Por segmentos de negocio, llama la atención la caída del 19,2 % en la facturación de hardware, mientras que la de accesorios sube un 2,7 %. Además, cae un 7,5 % la venta de software a través de plataformas digitales, mientras que las aplicaciones disparan su facturación un 26,4 %.
Si nos fijamos en la venta por unidades, durante el 2019 se vendieron un total de 8.420.335 juegos, un 2,3 % menos que en 2018. El 97 % eran títulos de consola y solo el 3 % de PC, cuyas ventas de software han bajado un 43 % respecto al 2018. No queda claro si se han tenido en cuenta las plataformas digitales. En cuanto a las consolas, durante el año pasado se despacharon 1.109.118 unidades, un 14,3 % menos que en 2018, mientras que se colocaron 4.259.745 accesorios, una caída del 2,8 % respecto al año pasado.
España es el noveno país del mundo que más factura en videojuegos. La clasificación la lidera Estados Unidos con un consumo de 34.150 millones de euros, le sigue China con 33.780 millones de euros y Japón con 17.584 millones de euros. El primer territorio europeo que aparece en la lista es Alemania, que cuyos habitantes se gastan al año 5.553 millones de euros en videojuegos.
En España más de 15 millones de habitantes, un 42 % de los que tienen entre 6 y 64 años, es consumidor de videojuegos. El 58 % son hombres y el 42 % mujeres. En ambos casos en rango de edad donde encontramos un mayor número de jugadores es entre los 25 y 34 años. En cuanto a los dispositivos más usados para jugar, lideran las consolas (25 %) seguidas del smartphone (19 %) y el PC (16 %). Respecto a la frecuencia de juego, el 73,3 % dice jugar todas las semanas y la media de tiempo de juego es de 6,7 horas semanales.
