El desafío legal está servido. La Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) ha
presentado una demanda para bloquear el acuerdo al que llegó Microsoft para
comprar Activision Blizzard a cambio de 68.700 millones de dólares. Este movimiento por parte del regulador estadounidense se produce después de que todas las partes implicadas, incluyendo otros actores de la industria del videojuego como Sony, hayan dicho la suya.
Microsoft ya se ha pronunciado para confirmar que defenderá la operación en los tribunales.
La FTC argumenta que la adquisición de Activision Blizzard permitiría a Microsoft asfixiar a sus competidores en el mercado de las consolas, los servicios de suscripción y los juegos en la nube. La Comisión también señala que en el pasado Microsoft ha tomado el control propiedades intelectuales para que estas no estén disponibles en otras consolas. El organismo menciona la
compra de Bethesda Softworks, que lanzará Starfield y Redfall en exclusiva para Microsoft a pesar de que la tecnológica dijo a las autoridades antimonopolio europeas que no tenía ningún incentivo para evitar que los juegos llegasen a consolas rivales.
“Microsoft ya ha demostrado que puede y quiere retener contenidos a sus rivales en el sector de los videojuegos”, dice Holly Vedova, directora de la Oficina de Competencia de la FTC. “Hoy pretendemos impedir que Microsoft se haga con el control de un importante estudio de juegos independiente y lo utilice para perjudicar la competencia en múltiples mercados de juegos dinámicos y de rápido crecimiento”.
La FTC recuerda que el mercado de nueva generación de consolas se limita a Xbox Series y PlayStation, “y que es importante destacar que Microsoft también ofrece un servicio de suscripción a contenidos líder llamado Xbox Game Pass, así como un servicio de juegos en la nube puntero”. El organismo describe a Activision Blizzard como uno de los pocos desarrolladores independientes
top que crean y publican juegos de alto presupuesto para múltiples dispositivos, incluyendo consolas, móviles y PC. La Comisión destaca nombres como Call of Duty, World of Warcraft, Diablo y Overwatch.
El mayor miedo de la FTC es que si el acuerdo de compra sale adelante Microsoft estaría en posición de tomar el control de las franquicias de Activision Blizzard, momento a partir del cual tendría los medios y los motivos para perjudicar a la competencia o la experiencia de los jugadores de consolas o servicios que no fueran los suyos. Por último, la Comisión revela que votó a favor de presentar la denuncia por 3 a 1.
La respuesta de Microsoft la ha dado el presidente Brad Smith, quien ha comentado que después de creer y dar “una oportunidad a la paz” agradecen tener la posibilidad de presentar su caso ante los tribunales.