Antes de entrar en detalles, hay que tener en cuenta que si bien esta información es del 2020 y los juegos se planean con mucha antelación, en tres años las cosas pueden haber cambiado. Además, con Bethesda Softworks las fechas pocas veces están escritas en piedra y los juegos se retrasan sin demasiados problemas. Starfield nos lo ha recordado. Dicho esto, a continuación tenéis una lista de los juegos mencionados en el documento que a día de hoy no han sido anunciados por la compañía junto a su fecha de lanzamiento prevista.
- Remaster de The Elder Scrolls IV: Oblivion (originalmente previsto para el año fiscal 2022)
- Doom Year Zero y DLC (año fiscal 2023) y un segundo DLC (año fiscal 2024)
- Remaster de Fallout 3 (año fiscal 2024)
- Secuela de Ghostwire: Tokyo (año fiscal 2024)
- Dishonored 3 (año fiscal 2024)
- Juego de Indiana Jones (originalmente previsto para el año fiscal 2022)
- Project Kestrel (año fiscal 2023) y una expansión (año fiscal 2024)
- Project Platinum (año fiscal 2023)
- Un juego basado en una propiedad intelectual licenciada (año fiscal 2024)
El documento también menciona una serie de juegos para móviles así como una estimación de ingresos por año fiscal. Por ejemplo, se esperaba que Starefield generara 600 millones de dólares en su primer año, mientras que para The Elder Scrolls VI la previsión es llegar a los 1.000 millones de dólares. Las cifras del resto de juegos son más modestas, incluyendo 230 millones de dólares para Indiana Jones, 455 millones de dólares para Doom Year Zero o 190 millones de dólares para el remaster de Oblivion y Fallout 3. Por su parte, Project Kestrel y Project Platinum esperan generar 250 millones de dólares y 120 millones de dólares, respectivamente.
