Tetsuya Takahashi, director de Xenoblade Chronicles: Definitive Edition y cofundador de Monolith Soft, ha concedido una entrevista a la revista japonesa Weekly Famitsu donde ha revelado la duración de Futuros Conectados, el epílogo que ampliará la campaña del juego para Nintendo Switch. Este contenido inédito será una de las grandes novedades de esta nueva versión del título, que después de debutar en Wii fue adaptado para New 3DS.
La campaña principal que propone Futuros Conectados tiene una duración de entre 10 y 12 horas, una extensión que se puede amplíar hasta alrededor de 20 horas en caso de completar las misiones secundarias, según ha revelado Takahashi. El director de Xenoblade Chronicles: Definitive Edition sostiene que podrían haber alargado más la campaña de Futuros Conectados en caso de que hubiera sido un contenido de pago, pero reconoce que los recursos de Monolith Soft son limitados y esto habría pasado factura a otros desarrollos.
Los jugadores que adquieran una copia de Xenoblade Chronicles: Definitive Edition para Nintendo Switch podrán empezar con el contenido original o acceder directamente a Futuros Conectados, cuya campaña arranca un año después de la historia principal. El título se pondrá a la venta el 29 de mayo en edición estándar y coleccionista, que acompaña el cartucho del juego con un vinilo, un póster y un libro de arte de 256 páginas.
Takahashi también revela que el primer equipo de producción de Monolith Soft se dividió en tres secciones: un grupo se centró en desarrollar Xenoblade Chronicles: Definitive Edition, otro en un nuevo juego (se trata de un RPG que aún no ha sido anunciado) y el último asistía a ambos equipos. Asimismo, reconoce que al ser un remaster la música de Xenoblade Chronicles no se ha vuelto a grabar con una orquesta, así que en su lugar se ha mejorado la calidad de las pistas mediante la remasterización y remezclado.
Monolith Soft tiene un segundo equipo de producción que actualmente trabaja en un juego de The Legend of Zelda. Además, hace un año abrieron un nuevo estudio en Ōsaki, un distrito situado al norte de Tokio (Japón).
