Comenzando por las pantallas de diseño convencional, los nuevos Predator X32 y X32 FP ofrecen paneles IPS de 32 pulgadas y resolución 4K para satisfacer la clase de exigencias que solo pueden tener los jugadores armados con los equipos más potentes. Prueba de ello es que estamos hablando de monitores a 160 Hz (165 con overclocking), si bien el resto de sus especificaciones están bien diferenciadas a pesar de lo superficial.
Diseñado estrictamente para su uso con ordenadores, el Predator X32 es compatible con Display HDR 1000 gracias a un sistema de iluminación Mini LED de 576 zonas y goza del sello G-Sync Ultimate, aprovechando asimismo la tecnología Nvidia Reflex para reducir la latencia de los juegos online. El tiempo de respuesta es de 1 ms.
El X32 FP, por su parte, posee una orientación bivalente, puesto que se ofrece como una pantalla apta para consolas. Esto es así gracias al uso de un conector HDMI 2.1 no disponible en el Predator X32 (falta por saber si es HDMI 2.1 real o HDMI 2.0 con funciones añadidas) que permite explotar las características gráficas de las consolas de nueva generación. El resto de las especificaciones son virtualmente idénticas, salvo por que nos encontramos ante un monitor FreeSync Premium Pro en lugar de G-Sync Ultimate.
Finalmente, el Predator CG48 es una gran pantalla OLED 4K de 48 pulgadas con una tasa de refresco de 138 Hz (con overclocking, se presume) y certificado FreeSync Premium Pro. Por dimensiones y características, ha sido pensado para ser utilizado tanto con consolas como con ordenadores, aunque priorizando las primeras.
Hermano mayor del Predator CG437K S, este monitor de gran formato brinda compatibilidad con HDR10 y el 98 % del espacio DCI-P3, con el obvio beneficio del negro absoluto que solo ofrece el OLED. En lo tocante a la conectividad, hay cuatro puertos USB 3.2, un USB-C, un DisplayPort 1.4 y un HDMI 2.1.
Los datos de disponibilidad de estos nuevos monitores son los siguientes: