Además de Epic y Spotify, la CAF cuenta con la participación de Basecamp, Blix, Blockchain.com, Deezer, el European Publishers Council, Match Group, News Media Europe, Prepear, Protonmail, SkyDemon y Tile.
Básicamente se trata de la misma estrategia de "todos a una" desplegada en Estados Unidos por los editores de noticias, aunque con el detalle de que en Europa los periódicos no van por libre, sino que se suman a la liza. En este caso están representados por el European Publishers Council, organización que aglutina a empresas como Prisa, Vocento, Axel Springer y The Guardian entre otros muchos.
Según afirma en su manifiesto la CAF, Apple está llevando a cabo prácticas anticompetitivas a través de las condiciones de su App Store, citando el "impuesto del 30 %" que deben pagar las compañías que realicen ventas desde sus propias aplicaciones para iOS y otras más complejas como la supuesta manipulación de políticas y reglas para favorecer sus propios servicios, como Tile asegura que hizo Apple con el propósito de dar una ventaja injusta a su sistema de localización "Buscar mi iPhone".
Junto a estos agravios, la CAF ha publicado un decálogo en el que expresa las características que debería tener una tienda de aplicaciones genuinamente justa. En ella se expresa los derechos a acceder a los mismos interfaces de interoperabilidad al mismo tiempo que el propietario de la tienda, a que unas apps no sean discriminadas frente a otras o a poder utilizar sistemas de pago ajenos a los de la tienda oficial.