Esta start up capitaneada por los hermanos Dario y Daniela Amodei, exempleados de OpenAI, es responsable del chatbot Claude, una alternativa a ChatGPT que utiliza sus propios LLM para mantener conversaciones y realizar transcripciones fidedignas, pero con un giro que puede ser vital de cara a proteger a Amazon en futuros litigios: como señala The Verge, Claude no depende en la misma medida que otros chatbots de moderadores humanos, sino que obedece una serie de principios éticos.
A la hora de determinar las mejores respuestas para una pregunta, Claude se plantea cuestiones como qué respuestas plantean una menor amenaza general, existencial o a largo plazo contra la humanidad. El propio chatbot llega a sus propias conclusiones sin ser guiado desde el principio por un ser humano, aunque al final del proceso hay una persona supervisando la calidad de sus "razonamientos".
Claude, asimismo, también es capaz de procesar volúmenes de información extraordinarios a partir de bloques de texto (puede leer una novela en menos de un minuto), lo que sin duda podría ser de gran interés para los clientes de Amazon, en particular negocios y entidades públicas que deben manejar farragosos textos legales.
La inversión inicial de Amazon en Anthropic es de 1.250 millones de dólares, con el potencial de añadir 2,75 millones de dólares más. No es el único inversor destacado de la compañía, puesto que Google también invirtió 300 millones de dólares a comienzos de año con vistas a integrar la tecnología de Anthropic en Google Cloud.