AMD ha anunciado esta noche su próxima generación de tarjetas gráficas para jugadores, las Radeon RX 7900 XT y XTX. Ambas derivan de la arquitectura RDNA3, una versión vastamente mejorada de RDNA2 bajada a 5 nm usando un proceso de TSMC. Su propósito es facilitar el juego a 4K y 8K, siguiendo la estela de las últimas RTX 4000 gracias a un nuevo diseño de tarjeta en chiplet que se inspira en cierta medida en las CPU Ryzen para brindar una mayor flexibilidad.
En su versión XTX, la más potente de todas, la Radeon RX 7900 exhibe unas cifras ciertamente notables. Estamos hablando de una GPU con hasta 58.000 millones de transistores, soporte para 24 GB de VRAM GDDR6 y un aumento de potencia por vatio del 54 %, lo que según AMD supera sus propias metas iniciales. Por otro lado, algo necesario si la compañía quería recuperar el terreno perdido frente a Nvidia.
Las nuevas Radeon RX 7900 no solo incorporan una GPU más potente. RDNA3 también sirve para estrenar la segunda generación de la tecnología Infinity Cache, que reduce la latencia interna del procesamiento y brinda un ancho de banda de hasta 5,3 TB/s. También proporciona relojes desasociados (2,3 GHz para shaders y 2,5 GHz en front-end) y unas Compute Units más flexibles, puesto que cuentan con dos unidades aceleradoras de IA por CU para brindar casi el triple de rendimiento con respecto a los modelos precedentes (x2,7).
La mejora en los CU es especialmente importante a la hora de procesar efectos de vídeo avanzado como el trazado de rayos, que actualmente tiene una importancia marginal dentro del repertorio de tecnologías soportadas por AMD. Posiblemente ahora gozará de un mayor predicamento, puesto que la compañía asegura que el procesamiento de ray tracing de las CU se acelera nada menos que un 50 %, haciendo posible su uso en un mayor número de títulos y situaciones.
AMD no ha facilitado comparativas con la familia RTX 4000 de Nvidia, limitándose a mostrar la mejora de rendimiento frente a la anterior generación de tarjetas Radeon.
Asimismo, también resulta destacable el rendimiento general (hasta 61 TFLOPS, cuando RDNA2 tocaba techo en 23 TFLOPS) y la aceleración de vídeo, con un motor dual engine que gestiona compresión y descompresión simultáneas. AMD estima que sus prestaciones prácticamente duplican las de RDNA2 (x1,8), haciendo de sus nuevas RX 79000 unas tarjetas más apetitosas para un uso profesional.
Por último, en el plano de la conectividad todas las nuevas Radeon RX 7900 soportan hasta 480 Hz y DisplayPort 2.1, estándar que empezará a aparecer en monitores comerciales a comienzos de 2023. Pero lo que para algunos puede ser igual de importante: la interfaz de alimentación (dos conectores PCIe de 8 pines) no varía con respecto a las tarjetas anteriores. Una circunstancia que AMD ha aprovechado veladamente para lanzar un dardo a NVIDIA.
Las AMD Radeon RX 7900 XT y XTX estarán disponibles el 12 de diciembre con unos precios para Estados Unidos de 899 y 999 dólares, respectivamente. Por ahora se desconocen las tarifas españolas.
En su versión XTX, la más potente de todas, la Radeon RX 7900 exhibe unas cifras ciertamente notables. Estamos hablando de una GPU con hasta 58.000 millones de transistores, soporte para 24 GB de VRAM GDDR6 y un aumento de potencia por vatio del 54 %, lo que según AMD supera sus propias metas iniciales. Por otro lado, algo necesario si la compañía quería recuperar el terreno perdido frente a Nvidia.
Las nuevas Radeon RX 7900 no solo incorporan una GPU más potente. RDNA3 también sirve para estrenar la segunda generación de la tecnología Infinity Cache, que reduce la latencia interna del procesamiento y brinda un ancho de banda de hasta 5,3 TB/s. También proporciona relojes desasociados (2,3 GHz para shaders y 2,5 GHz en front-end) y unas Compute Units más flexibles, puesto que cuentan con dos unidades aceleradoras de IA por CU para brindar casi el triple de rendimiento con respecto a los modelos precedentes (x2,7).
La mejora en los CU es especialmente importante a la hora de procesar efectos de vídeo avanzado como el trazado de rayos, que actualmente tiene una importancia marginal dentro del repertorio de tecnologías soportadas por AMD. Posiblemente ahora gozará de un mayor predicamento, puesto que la compañía asegura que el procesamiento de ray tracing de las CU se acelera nada menos que un 50 %, haciendo posible su uso en un mayor número de títulos y situaciones.
Asimismo, también resulta destacable el rendimiento general (hasta 61 TFLOPS, cuando RDNA2 tocaba techo en 23 TFLOPS) y la aceleración de vídeo, con un motor dual engine que gestiona compresión y descompresión simultáneas. AMD estima que sus prestaciones prácticamente duplican las de RDNA2 (x1,8), haciendo de sus nuevas RX 79000 unas tarjetas más apetitosas para un uso profesional.
Por último, en el plano de la conectividad todas las nuevas Radeon RX 7900 soportan hasta 480 Hz y DisplayPort 2.1, estándar que empezará a aparecer en monitores comerciales a comienzos de 2023. Pero lo que para algunos puede ser igual de importante: la interfaz de alimentación (dos conectores PCIe de 8 pines) no varía con respecto a las tarjetas anteriores. Una circunstancia que AMD ha aprovechado veladamente para lanzar un dardo a NVIDIA.
Las AMD Radeon RX 7900 XT y XTX estarán disponibles el 12 de diciembre con unos precios para Estados Unidos de 899 y 999 dólares, respectivamente. Por ahora se desconocen las tarifas españolas.
Habrá que ver su rendimiento con RT y si viene asociado algún sistema parecido a DLSS o de queda con el FSR.
Ahora, la 7900XT a ese precio no la veo yo tan apetecible.
Lo interesante será ver las 7800-7700, esas si prometen ser interesantes sobre todo si están a un buen precio.
Las 4080 de 12GB (y casi casi las de 16GB) estan DOA definitivamente (a no ser que nVidia recule rápido con los precios).
¡Qué barbaridad!
Precio calidad no hay color.
Ni con los 1,5 µm de IBM en el 82. Calidá.