Algunas de las características más importantes de RDNA2 ya eran de dominio público gracias a los anuncios de Xbox Series X y PlayStation 5. Su nueva arquitectura gráfica proporcionará soporte para trazado de rayos por hardware, equiparándose ahí con las últimas GPU de Nvidia, pero también variable rate shading o sombreado de tasa variable, otra prestación que difícilmente podría faltar en tarjetas y consolas de nueva generación.
Más notables son los datos relacionados con el rendimiento del hardware en sí mismo. AMD asegura que RDNA proporcionará una mejora de rendimiento del 50 % por vatio. Dicho de otra forma, el hardware basado en RDNA2 rendirá un 50 % extra manteniendo el consumo actual, aunque en las gamas inferiores también sería posible mantener el rendimiento del hardware presente pero reduciendo drásticamente su consumo.
Es posible que este sea el enfoque escogido para la próxima generación de consolas, optando por una mejora moderada con respecto al hardware de PC ya disponible en el mercado y aprovechando funciones hasta ahora no disponibles en las GPU de AMD como el raytracing, pero con unos consumos mucho más manejables para unas máquinas que por razones de fuerza mayor han de ser mucho más compactas que la clásica torre de PC.
De acuerdo con la presentación de AMD, sus nuevas tarjetas gráficas ofrecerán soporte para 4K en juegos "sin compromisos".
RDNA 2 estará fabricado siguiendo un proceso de 7 nm. Ya hacia finales del año 2022 le seguirá RDNA 3, que hará uso de un nuevo tipo de nodo por ahora sin tamaño oficial reconocido.
La reunión de la empresa con los analistas también nos dejó algunas novedades sobre el futuro de Ryzen. La arquitectura Zen 3 (7 nm), encargada de mover sus chips Zen de cuarta generación, debutará hacia finales de este año, previsiblemente de la mano de EPYC (CPU profesionales y para centros de datos). No hay por ahora información sobre los primeros procesadores Zen 3 de consumo, algo que no debería sorprender a nadie si consideramos que Zen 2 aún es relativamente joven.
Zen 5 debería llegar hacia finales de 2022 basado en un proceso de 5 nm. Para entonces AMD tendrá problemas reduciendo el tamaño de sus nodos. La compañía fue pionera en el uso de chiplets, procesadores que aglutinan componentes internos fabricados con nodos de distinto tamaño, dando lugar a una topografía heterogénea. Más adelante, AMD espera utilizar un diseño X3D que combinará la base chiplets con el apilado de componentes o stacking.
Cabe imaginar que AMD dará más información sobre sus GPU de nueva generación con motivo de la Computex o el E3, asumiendo que las circunstancias sanitarias lo permitan.