Como en ocasionesanteriores, el comunicado ha sido bastante discreto: una publicación en Instagram en una página personal privada. No hay nota de prensa ni nada que se le parezca, aunque Apple ha confirmado la operación a través de un portavoz.
Mira es una empresa con sede en Los Ángeles que se especializa en el desarrollo de visores de realidad aumentada con fines industriales y militares. Hace poco la compañía ganó un concurso de la armada y la fuerza aérea de EEUU de algo más de 700.000 dólares para proveerles de visores para el entrenamiento de pilotos, y también son suyos los visores de la atracción de Mario Kart que podemos encontrar en los parques Super Nintendo World de Osaka y Los Ángeles.
Mira no comercializa productos de consumo, pero ha fabricado los visores AR de la atracción de Mario Kart en Nintendo World.
La financiación de Mira era bastante modesta, habiendo obtenido un capital inversor de 17 millones de dólares desde su fundación; un error tipográfico menor frente a los enormes gastos de Reality Labs o descalabros como Magic Leap, que no puede haber recibido con buenos ojos el anuncio de Vision Pro.
Para no variar, Apple permanece muda en cuanto a los motivos de la adquisición y la cantidad que ha tenido que pagar. "Apple compra compañías tecnológicas más pequeñas de vez en cuando, y generalmente no discutimos nuestro propósito o nuestros planes", ha señalado un portavoz. Todo lo que se sabe con certeza es que, según el CEO de Mira, al menos 11 empleados se unirán a las filas de la firma de la manzana.
Cabe imaginar que la experiencia de Mira puede ser interesante para que Apple explore las posibilidades profesionales de Vision Pro y futuros productos de realidad aumentada, y es que a pesar de su apellido, todo lo mostrado durante la presentación de este pasado lunes apunta a un lujoso dispositivo de consumo de medios más que para productividad o creación de contenidos.