Según el acuerdo, Apple se compromete a crear un "fondo de asistencia a los pequeños desarrolladores" financiado con un total de 100 millones de dólares. Ese dinero servirá para repartir "desde cientos a decenas de miles de dólares" entre los desarrolladores que generen menos un millón de dólares en ingresos en la App Store, resarciéndolos así de unas políticas que consideraban innecesariamente lesivas.
Por supuesto, 100 millones de dólares es una absoluta nadería para una empresa que solo durante el último trimestre ingresó 81.400 millones de dólares. Lo realmente importante para los desarrolladores es que Apple también modificará las condiciones de su tienda de aplicaciones para, entre otras cosas, "aclarar" que a partir de ahora pueden informar por correo electrónico a sus clientes de "métodos de pago alternativos externos a su aplicación de iOS".
Al margen de las comisiones de la App Store, uno de los principales problemas que tenían hasta ahora muchos desarrolladores es que Apple ni siquiera permitía que una aplicación señalara a sus usuarios que una cuota de suscripción obtenida vía web podía ser más económica o recomendable que pagando a través de la propia app. Eliminado este bache, los desarrolladores que presentaron la demanda colectiva han decidido ponerle fin.
Otros cambios acordados entre Apple y los desarrolladores incluyen el mantenimiento durante al menos tres años del programa de apoyo a pequeños negocios, que aplica una comisión más pequeña (el 15 %) por las ventas en las propias apps, un mayor número de opciones de suscripción y diversas mejoras relacionadas con transparencia en la búsqueda de la tienda y el proceso de aprobación de aplicaciones.
Es importante señalar que este acuerdo se refiere exclusivamente a la demanda presentada por un grupo de estudios independientes contra Apple en 2019, y no afecta directamente al contencioso que mantiene con Epic. No obstante, el resultado de este acuerdo servirá para reducir la presión sobre Apple y podría tener implicaciones de cierta importancia cuando (si) la justicia deba decidir sobre si Apple ejerce o no un control excesivo sobre los desarrolladores de la App Store.