El resumen técnico de los nuevos ZenFone 7 incluye una pantalla AMOLED de 6,67 pulgadas con resolución FHD+, 90 Hz y un brillo elevado para lo que suele ser habitual en los paneles de tipo orgánico, con la capacidad de alcanzar los 700 nits. El procesador es un Snapdragon 865 en el modelo base, pero la versión Pro monta un Snapdragon 865+ con un sensible aumento de potencia para mover con soltura videojuegos más exigentes o con una carga 3D importante.
Pantalla AMOLED de 6,67 pulgadas y 90 Hz, 2400 x 1080 con Gorilla Glass 6
Snapdragon 865/865+ (base/Pro)
8 GB de RAM LPDDR5
128/256 GB de almacenamiento UFS 3.1 ampliable (base/Pro)
Cámara de 64+12+8 MP (64+8 MP con OIS solo en Pro)
USB-C (sin conector de 3,5 mm)
Lector dactilar lateral y NFC
Batería de 5.000 mAh con Quick Charge 4.0 y Power Delivery
Android 10 con ZenUI 7
165,08 x 77,28 x 9,6 mm, 230 gramos
La característica más curiosa del ZenFone 7, sin embargo, es su cámara. No hay notch ni sensor perforado, puesto que hay un único módulo pivotante. Esto implica que la calidad es siempre la misma independientemente de si se está fotografiando el entorno o tomando un selfie. Los sensores son en todos los casos tres, con un principal de 64 MP (16 MP reales por el uso de una matriz Quad Bayer para aumentar la luminosidad), un ultrapanorámico de 12 MP y un sensor de acercamiento que proporciona zoom óptico 3x.
El tema monetario se ajusta bastante a los precios vistos en Taiwán, que no siempre es el caso. Concretamente, el ZenFone 7 base con 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento sale por 699 euros, mientras que el ZenFone Pro costará 799 euros en su configuración 8/256 GB. Por ahora en España no se comercializará el modelo base con 6 GB de RAM.