El escenario de independencia tecnológica en el diseño y producción de procesadores está todavía muy, muy lejos de realizarse, pero la Unión Europea ya cuenta con las primeras unidades de prueba de su futuro chip para sistemas de supercomputación. Así lo ha anunciado la European Processor Initiative (EPI), un consorcio formado por diversas organizaciones públicas y privadas que están trabajando en el desarrollo de chips europeos con propósito general.
Los primeros 143 chips de prueba son una parte fundamental de la estrategia para crear tecnologías HPC (High Performance Computing) ajenas a los designios de Estados Unidos, que controla la mayor parte de esta industria. Para ello hacen uso de la arquitectura libre RISC-V (que también está siendo utilizada en China), convenientemente adaptada a las necesidades del proyecto. Al menos en su fase inicial, los procesadores funcionan a 1 GHz.
Las especificaciones técnicas difundidas por la EPI señalan que los procesadores han sido fabricados por GlobalFoundries haciendo uso de un proceso de 22 nm. Queda por ver quién se haría cargo de una eventual producción, puesto que Europa fabrica la maquinaria de alta tecnología que necesitan las fundiciones de procesadores, pero apenas posee fábricas avanzadas en su territorio.
En la creación de los procesadores ha intervenido empresas y centros de investigación de distintas partes de Europa. La barcelonesa SemiDynamics ha tenido el honor de proporcionar el núcleo RISC-V Avispado, mientras que el Centro de Supercomputación de Barcelona y la Universidad de Zagreb han estado involucrados en la unidad de procesamiento vectorial. Las politécnicas Fraunhofer IIS y ETH Zürich también han colaborado en otros aspectos del hardware.
Primera demostración bare metal sobre los chips de prueba.
Según señala la EPI en su comunicado, el trabajo continuará con el "diseño, optimización y validación de diferentes bloques IP", desarrollando las tecnologías que "estarán disponibles" para que industria y academia creen "bloques de construcción" competitivos globalmente para el diseño de sistemas HPC.
Asumiendo que se cumplan los plazos, entre 2022 y 2023 debería tener lugar el lanzamiento de los primeros diseños finales y/o procesadores, que se orientarán a centros de supercomputación de propósito general, para la industria automovilística y centrados en IA y big data. De cara al futuro, la EPI se ha propuesto ampliar sus posibilidades a servidores, el trabajo en la nube y la industria aeroespacial.
Los primeros 143 chips de prueba son una parte fundamental de la estrategia para crear tecnologías HPC (High Performance Computing) ajenas a los designios de Estados Unidos, que controla la mayor parte de esta industria. Para ello hacen uso de la arquitectura libre RISC-V (que también está siendo utilizada en China), convenientemente adaptada a las necesidades del proyecto. Al menos en su fase inicial, los procesadores funcionan a 1 GHz.
Las especificaciones técnicas difundidas por la EPI señalan que los procesadores han sido fabricados por GlobalFoundries haciendo uso de un proceso de 22 nm. Queda por ver quién se haría cargo de una eventual producción, puesto que Europa fabrica la maquinaria de alta tecnología que necesitan las fundiciones de procesadores, pero apenas posee fábricas avanzadas en su territorio.
En la creación de los procesadores ha intervenido empresas y centros de investigación de distintas partes de Europa. La barcelonesa SemiDynamics ha tenido el honor de proporcionar el núcleo RISC-V Avispado, mientras que el Centro de Supercomputación de Barcelona y la Universidad de Zagreb han estado involucrados en la unidad de procesamiento vectorial. Las politécnicas Fraunhofer IIS y ETH Zürich también han colaborado en otros aspectos del hardware.
Según señala la EPI en su comunicado, el trabajo continuará con el "diseño, optimización y validación de diferentes bloques IP", desarrollando las tecnologías que "estarán disponibles" para que industria y academia creen "bloques de construcción" competitivos globalmente para el diseño de sistemas HPC.
Asumiendo que se cumplan los plazos, entre 2022 y 2023 debería tener lugar el lanzamiento de los primeros diseños finales y/o procesadores, que se orientarán a centros de supercomputación de propósito general, para la industria automovilística y centrados en IA y big data. De cara al futuro, la EPI se ha propuesto ampliar sus posibilidades a servidores, el trabajo en la nube y la industria aeroespacial.
Nada de competencia a Intel/AMD.
Aunque viendo que empiezan por 22nm les queda mucho camino por delante para ni siquiera plantearse entrar al mercado doméstico.
@neofonta de momento sí, pero lo que necesita es fabricarse en serie y un software, que empezaría claro está por versiones de distros para risc-v.
El problema es que el precio sigue siendo muy elevado, pero se va haciendo el camino.
igual esto que está pasando en el mundo, es un punto de inflexión, y hacer ser consciente que ha llegado el momento de estar a la altura, y no depender tanto de otros continentes, y ponerse al día en cuanto a tecnología y computación se refiere. No se puede depender a nivel global, sobretodo en algo tan indispensable en esta época tan tecnológica, en tan limitados exportadores.7
Esto hace ver, que el avance tecnológico, la cuarta revolución industrial que está a la vuelta de la esquina, va mas rápido de lo que estamos preparados.