Por ahora solo conocido como "RISC-V Snapdragon Wear", este procesador debería ser el primero en su clase en descender al consumidor de a pie (como mínimo ha sido el primero en ser anunciado para el mercado de masas), puesto que hasta la fecha RISC-V solo ha encontrado un hogar en proyectos científicos y sistemas de supercomputación. Aunque por ahora no hay una fecha de lanzamiento concreta. Qualcomm y Google aseguran que divulgarán más información "en una fecha posterior".
El anuncio de que Qualcomm y Google trabajan en un procesador RISC-V de consumo es una noticia potencialmente muy importante para la industria. A diferencia de los diseños de ARM, RISC-V es una arquitectura de código abierto que puede ser adaptada libremente por quien quiera sin necesidad de pagar licencias, lo que ha hecho muy interesante su adopción por parte de compañías y entidades que buscan una mayor autonomía tecnológica, desde las grandes empresas tecnológicas chinas (muy expuestas a las sanciones de EEUU) a la Unión Europea (que persigue una mayor autonomía).
Merece la pena señalar que Qualcomm lleva tiempo trabajando con RISC-V y, como señala ArsTechnica, ha llegado incluso a introducir algunos microcontroladores RISC-V en productos como el Snapdragon 865, aunque todavía no ha diseñado un procesador completo; un desafío totalmente nuevo y que requerirá de una importante inversión tanto a nivel de hardware como de software. Ahora quedan por ver los resultados de esta iniciativa y sus ramificaciones a largo plazo si finalmente se producen.