En 2020 el Parlamento Europeo votó a favor del derecho a reparar, y cuatro años después una amplia mayoría del mismo organismo toma nuevas medidas para que las reparaciones sean más fáciles y atractivas para los consumidores. El objetivo es reducir el coste de los residuos y reforzar el sector de la reparación en la Unión Europea.
El refuerzo del derecho a reparar empieza por obligar a los fabricantes a prestar servicios de reparación “oportunos y rentables” e informen a los consumidores sobre sus derechos. La garantía legal de los bienes reparados podrá ampliarse un año, y una vez expirada “el fabricante seguirá obligado a reparar productos domésticos comunes, técnicamente reparables según la legislación de la Unión Europea”. Hablamos de lavadoras, aspiradores y teléfonos inteligentes. La lista de categorías de productos podría ampliarse en el futuro.
La nueva normativa también contempla que el consumidor pueda pedir prestado un dispositivo mientras el suyo está siendo reparado, u optar por una unidad reacondicionada como alternativa si la reparación no es posible.
Para facilitar el ejercicio del derecho a la reparación, se creará una plataforma europea en línea y con secciones nacionales para ayudar a los consumidores a encontrar talleres de reparación locales, vendedores de productos reacondicionados, compradores de artículos defectuosos o iniciativas de reparación comunitarias. Los fabricantes tendrán que poner a disposición de sus clientes piezas de recambio y herramientas “a un precio razonable”, y no podrán recurrir a cláusulas contractuales, técnicas o software para impedir la reparación de bienes. Asimismo, no podrán impedir el uso de repuestos de segunda mano o impresos en 3D por un tercero.
Cuando el Consejo Europeo adopte formalmente esta directiva y se publique en el Diario Original de la Unión Europea, los estados dispondrán de 24 meses para incorporarla a la legislación nacional.
“El derecho de los consumidores a reparar productos se convertirá ahora en una realidad”, dice René Repasi, ponente de las medidas. “Reparar será más fácil y más barato que comprar artículos nuevos y caros. Se trata de un logro significativo para el Parlamento y su compromiso de empoderar a los consumidores en la lucha contra el cambio climático. La nueva legislación extiende la garantía legal en doce meses si se opta por la reparación, facilita el acceso a las piezas de repuesto y garantiza arreglos más sencillos, baratos y rápidos”.
El refuerzo del derecho a reparar empieza por obligar a los fabricantes a prestar servicios de reparación “oportunos y rentables” e informen a los consumidores sobre sus derechos. La garantía legal de los bienes reparados podrá ampliarse un año, y una vez expirada “el fabricante seguirá obligado a reparar productos domésticos comunes, técnicamente reparables según la legislación de la Unión Europea”. Hablamos de lavadoras, aspiradores y teléfonos inteligentes. La lista de categorías de productos podría ampliarse en el futuro.
La nueva normativa también contempla que el consumidor pueda pedir prestado un dispositivo mientras el suyo está siendo reparado, u optar por una unidad reacondicionada como alternativa si la reparación no es posible.
Para facilitar el ejercicio del derecho a la reparación, se creará una plataforma europea en línea y con secciones nacionales para ayudar a los consumidores a encontrar talleres de reparación locales, vendedores de productos reacondicionados, compradores de artículos defectuosos o iniciativas de reparación comunitarias. Los fabricantes tendrán que poner a disposición de sus clientes piezas de recambio y herramientas “a un precio razonable”, y no podrán recurrir a cláusulas contractuales, técnicas o software para impedir la reparación de bienes. Asimismo, no podrán impedir el uso de repuestos de segunda mano o impresos en 3D por un tercero.
Cuando el Consejo Europeo adopte formalmente esta directiva y se publique en el Diario Original de la Unión Europea, los estados dispondrán de 24 meses para incorporarla a la legislación nacional.
“El derecho de los consumidores a reparar productos se convertirá ahora en una realidad”, dice René Repasi, ponente de las medidas. “Reparar será más fácil y más barato que comprar artículos nuevos y caros. Se trata de un logro significativo para el Parlamento y su compromiso de empoderar a los consumidores en la lucha contra el cambio climático. La nueva legislación extiende la garantía legal en doce meses si se opta por la reparación, facilita el acceso a las piezas de repuesto y garantiza arreglos más sencillos, baratos y rápidos”.
En realidad es una pieza de plástico que no vale nada, pero esa es la escusa para que me gaste 4000 euros en otro audífono
No sé si esta ley me la podrían aplicar o me tengo que aguantar y llevarlo con el temor que se caiga
Es mucho dinero lo que cuesta un audífono para una persona sorda
Lo malo es que como dice en el texto, esa ley aún tiene que ser formalmente aceptada (aprobada) por el Consejo Europeo (es decir, los jefes de gobierno de los miembros de la UE), publicada en el diario oficial de la UE, y después los Estados tienen dos años para añadir esa ley en sus legislaciones.
Es decir, a no ser que puedas aguantar unos buenos 2-3 años con ese audífono, eso no te va a servir...
La lista es mayor, esos son los tres ejemplos que ha puesto laperiodista.
Estoy intentando acceder al texto aprovado pero suputamadre que complicada de navegar esta la web del parlamento ¬_¬
No sé si ya lo has mirado, pero igual hay la opción de que alguien te pueda hacer esa pieza con una impresora 3D. Si es una pieza de plástico todo es posible.
Si consigues llegar al listado completo y lo pones por aquí mencioname por favor. [beer]
Haz un molde y seguro que alguien con una impresora 3d te ayuda.
Es acojonante la comunidad que tiene detrás.
Dejando de lado esto estaría bien que obligasen a fabricantes de teléfonos a más años de soporte con parches de seguridad. Es una vergüenza tener información tan sensible en terminales vulnerables.