HTC tiene un nuevo visor de realidad virtual autónomo. Y es como ningún otro. Aunque la firma taiwanesa ya ofrece el modelo Vive Focus 3como opción de gama alta y antes de eso probó suerte con el Vive Focus original, mucho más básico, el nuevo Vive Flow no se parece ni a uno ni a otro, buscando principalmente la comodidad y la sencillez de uso.
De diseño vagamente insectoide, el nuevo visor deriva directamente del diseño conceptual Project Proton, integrando dos pantallas LCD de 2,1 pulgadas y 1600 x 1600 píxeles cada una funcionando a 75 Hz. La amplitud de visión es de 100 grados.
A nivel de rendimiento, HTC ha optado por integrar un chipset Qualcomm XR1 frente al XR2 del mucho más potente y caro Vive Focus 3. En parte porque el nuevo Vive Flow no ha sido diseñado para ejecutar juegos particularmente exigentes, algo que también se nota en el hecho de que posee 64 GB de almacenamiento, pero no capacidad de ampliación.
Según indica HTC, su nuevo visor aspira a ofrecer una experiencia de uso muy cómoda y sencilla no solo para los usuarios habituados a la realidad virtual, sino también para personas mayores sin mayor experiencia. Por ello utiliza un sistema de tracking mediante dos cámaras y prescinde incluso de un controlador al uso, utilizando el teléfono móvil como puntero.
Otros aspectos que contribuyen a su comodidad son los ajustes individuales para la óptica de cada ojo, un ventilador central que evacua el calor generado durante el uso y una batería minúscula que ayuda a reducir el peso del dispositivo.
Muy ligero, el Vive Flow posee una batería integrada que apenas dura unos minutos. Para garantizar su funcionamiento continuado es necesario que el usuario conecte una batería externa de 10.000 mAh o más por USB-C, lo que a su vez reduce la movilidad del usuario. No es que importe demasiado dado el propósito del dispositivo.
La meta de HTC es ganar nuevos usuarios con aplicaciones de meditación, RV terapéutica, ASMR y de streaming, aunque desde la compañía se asegura que será compatible con 100 aplicaciones desde su lanzamiento y hay planes para ampliar este catálogo hasta las 150. Queda por ver qué tal funcionan aquellos diseñados originalmente para funcionar con mandos convencionales.
El visor Vive Flow ya está disponible para su reserva con un precio de 554 euros. Las personas que compren el suyo antes de su lanzamiento el 2 de noviembre se llevarán dos meses de suscripción al servicio Viveport Infinity y una funda de transporte.
De diseño vagamente insectoide, el nuevo visor deriva directamente del diseño conceptual Project Proton, integrando dos pantallas LCD de 2,1 pulgadas y 1600 x 1600 píxeles cada una funcionando a 75 Hz. La amplitud de visión es de 100 grados.
A nivel de rendimiento, HTC ha optado por integrar un chipset Qualcomm XR1 frente al XR2 del mucho más potente y caro Vive Focus 3. En parte porque el nuevo Vive Flow no ha sido diseñado para ejecutar juegos particularmente exigentes, algo que también se nota en el hecho de que posee 64 GB de almacenamiento, pero no capacidad de ampliación.
Según indica HTC, su nuevo visor aspira a ofrecer una experiencia de uso muy cómoda y sencilla no solo para los usuarios habituados a la realidad virtual, sino también para personas mayores sin mayor experiencia. Por ello utiliza un sistema de tracking mediante dos cámaras y prescinde incluso de un controlador al uso, utilizando el teléfono móvil como puntero.
Otros aspectos que contribuyen a su comodidad son los ajustes individuales para la óptica de cada ojo, un ventilador central que evacua el calor generado durante el uso y una batería minúscula que ayuda a reducir el peso del dispositivo.
Muy ligero, el Vive Flow posee una batería integrada que apenas dura unos minutos. Para garantizar su funcionamiento continuado es necesario que el usuario conecte una batería externa de 10.000 mAh o más por USB-C, lo que a su vez reduce la movilidad del usuario. No es que importe demasiado dado el propósito del dispositivo.
La meta de HTC es ganar nuevos usuarios con aplicaciones de meditación, RV terapéutica, ASMR y de streaming, aunque desde la compañía se asegura que será compatible con 100 aplicaciones desde su lanzamiento y hay planes para ampliar este catálogo hasta las 150. Queda por ver qué tal funcionan aquellos diseñados originalmente para funcionar con mandos convencionales.
El visor Vive Flow ya está disponible para su reserva con un precio de 554 euros. Las personas que compren el suyo antes de su lanzamiento el 2 de noviembre se llevarán dos meses de suscripción al servicio Viveport Infinity y una funda de transporte.
La idea es poder utilizarlas en la cama, pero pscheeeee. No sé, buena suerte.
Muy contento de momento con mis Quest 2.
Un saludo,
Es ligero, te deja las manos libres, la batería te da para unos minutos... ¿Seguro que el nombre no era Proyecto Pron y busca otro tipo de eXperiencias interactivas?
Piensa el ladrón...
Pd: vendereis muy poco.....otro fiasco! [noop]
Me lo sacas a 200€ y tendría dudas de si se vendería... Pero vistas las características, el diseño (que parece en plan coña) y los 554€ que piden y le veo menos futuro que al calentador de gel para la ducha o al cuchillo para el pan eléctrico (inventos de los años 80).