Unity ha comunicado que John Riccitiello, director ejecutivo y presidente de la compañía desde 2014, ha dejado sus cargos con efecto inmediato. Ambos puestos los ocupa de forma interina James Whitehurst, una persona que hasta ahora no formaba parte de la organización pero que es asesor de Silver Lake, una firma de capital privado que posee alrededor del 9 % de Unity. Riccitiello seguirá asesorando a Unity para “garantizar una transición fluida”.
A pesar de que la nota de prensa no lo menciona, John Riccitiello abandona Unity poco después de que la compañía se haya visto envuelta de una gran polémica por la presentación de Unity Runtime Fee, una tarifa por instalación. Este nuevo modelo se aplicará a partir del 1 de enero de 2024 y establece unos umbrales que una vez superados obligan a los desarrolladores a pagar una tarifa en base a la cantidad de veces que los jugadores instalan un juego. Los estudios no tardaron en criticar la Unity Runtime Fee. Algunos amenazaron con no volver a usar Unity y otros se propusieron cambiar a otro motor el desarrollo que tenían en marcha.
El revuelo tuvo efecto. Pocas horas después de presentar el nuevo modelo Unity esclareció algunos puntos, pero no convenció a nadie, así que unos días después anunció cambios en la tarifa. Las modificaciones ayudaron a calmar el ambiente, pero no eliminaron la Unity Runtime Fee, que salvo novedad se empezará a aplicar a partir de 2024. Cuando este pase, Unity dará a elegir entre abonar un 2,5 % de los ingresos del juego o una cantidad calculada a partir de las nuevas personas que interactúen con el título cada mes.
Se desconoce si la marcha de John Riccitiello dará pie a nuevos cambios en la Unity Runtime Fee o incluso la desaparición de la misma. Lo cierto es que la junta directiva de una compañía vela por los intereses de sus accionistas y estos no deben estar muy contentos. La tarifa por instalación se presentó el 12 de septiembre y desde entonces las acciones de Unity han caído más de un 23 %. Desde que Unity empezó a cotizar en 2020, ha perdido un 56,5 % de su valor en bolsa. Veremos qué dice James Whitehurst el 9 de noviembre cuando Unity presente los resultados financieros del tercer trimestre.
A pesar de que la nota de prensa no lo menciona, John Riccitiello abandona Unity poco después de que la compañía se haya visto envuelta de una gran polémica por la presentación de Unity Runtime Fee, una tarifa por instalación. Este nuevo modelo se aplicará a partir del 1 de enero de 2024 y establece unos umbrales que una vez superados obligan a los desarrolladores a pagar una tarifa en base a la cantidad de veces que los jugadores instalan un juego. Los estudios no tardaron en criticar la Unity Runtime Fee. Algunos amenazaron con no volver a usar Unity y otros se propusieron cambiar a otro motor el desarrollo que tenían en marcha.
El revuelo tuvo efecto. Pocas horas después de presentar el nuevo modelo Unity esclareció algunos puntos, pero no convenció a nadie, así que unos días después anunció cambios en la tarifa. Las modificaciones ayudaron a calmar el ambiente, pero no eliminaron la Unity Runtime Fee, que salvo novedad se empezará a aplicar a partir de 2024. Cuando este pase, Unity dará a elegir entre abonar un 2,5 % de los ingresos del juego o una cantidad calculada a partir de las nuevas personas que interactúen con el título cada mes.
Se desconoce si la marcha de John Riccitiello dará pie a nuevos cambios en la Unity Runtime Fee o incluso la desaparición de la misma. Lo cierto es que la junta directiva de una compañía vela por los intereses de sus accionistas y estos no deben estar muy contentos. La tarifa por instalación se presentó el 12 de septiembre y desde entonces las acciones de Unity han caído más de un 23 %. Desde que Unity empezó a cotizar en 2020, ha perdido un 56,5 % de su valor en bolsa. Veremos qué dice James Whitehurst el 9 de noviembre cuando Unity presente los resultados financieros del tercer trimestre.
No, por favor NO!!!!
Que vaya el señor a esparcir su pestilencia y muerte a otra industria; me parece disney necesita otro "Rey Brujo" para encabezar sus bastas legiones de seres malignos.