La lista de novedades de Samsung para este CES 2020 es grande. Extensa. Amplia. Un poco como sucede con las dimensiones de sus monitores Odyssey, una nueva gama de pantallas que la firma surcoreana se ha sacado de la manga en Las Vegas y con la que quiere hacer un guiño a los clientes que buscan un monitor para juegos con una estética muy llamativa con énfasis en las curvas y no en las aristas.
La familia Odyssey estará formada inicialmente por tres pantallas. El más notable es sin duda el Odyssey G9, un titánico monitor 32:9 de 49 pulgadas que se convierte en el relevo del Samsung CRG9 presentado el año pasado por estas fechas. Utiliza un panel VA de 5.120 x 1440 píxeles con una velocidad de refresco máxima de 240 Hz y un tiempo de respuesta G2G de 1 ms, por lo que estamos hablando de una pantalla extraordinariamente rápida.
El monitor Odyssey G9 se presenta como un monitor FreeSync 2, pero Samsung señala su compatibilidad con G-Sync, señal de que ha pasado ya el proceso de homologación de Nvidia para monitores sin uno de sus módulos de refresco adaptativo. La compañía no ha comunicado una lista de conectores.
Los usuarios más apretados en términos de espacio o económicos tendrán a su alcance los Odyssey G7. Disponibles en tamaños de 27 y 32 pulgadas, utilizan paneles VA en el más tradicional formato 16:9 y con una resolución de 2560 x 1440 píxeles. También tienen curvatura 1000R, 240 Hz y un tiempo de respuesta de 1 ms, pero son HDR 600 y su iluminación es básica (Core Lighting), por lo que no pueden mostrar 52 colores en cinco modos distintos como el G9.
Según ha señalado Samsung, sus nuevos monitores estarán a la venta a comienzos del segundo trimestre de este año. Los precios no han sido comunicados.
La familia Odyssey estará formada inicialmente por tres pantallas. El más notable es sin duda el Odyssey G9, un titánico monitor 32:9 de 49 pulgadas que se convierte en el relevo del Samsung CRG9 presentado el año pasado por estas fechas. Utiliza un panel VA de 5.120 x 1440 píxeles con una velocidad de refresco máxima de 240 Hz y un tiempo de respuesta G2G de 1 ms, por lo que estamos hablando de una pantalla extraordinariamente rápida.
El monitor Odyssey G9 se presenta como un monitor FreeSync 2, pero Samsung señala su compatibilidad con G-Sync, señal de que ha pasado ya el proceso de homologación de Nvidia para monitores sin uno de sus módulos de refresco adaptativo. La compañía no ha comunicado una lista de conectores.
Los usuarios más apretados en términos de espacio o económicos tendrán a su alcance los Odyssey G7. Disponibles en tamaños de 27 y 32 pulgadas, utilizan paneles VA en el más tradicional formato 16:9 y con una resolución de 2560 x 1440 píxeles. También tienen curvatura 1000R, 240 Hz y un tiempo de respuesta de 1 ms, pero son HDR 600 y su iluminación es básica (Core Lighting), por lo que no pueden mostrar 52 colores en cinco modos distintos como el G9.
Según ha señalado Samsung, sus nuevos monitores estarán a la venta a comienzos del segundo trimestre de este año. Los precios no han sido comunicados.
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La obsolescencia es solo para los productos que compramos los pobres. a ver si te crees que las gamas altas de los fabricantes tienen los mismos estándares de calidad [qmparto]
oh vaya, un chiste de asiáticos con ojos rasgados. es tan original que seguro que le hace gracia a bertin osborne [burla2]
Como el QLED que presumen como si fuera OLED? Samsung es mierda en todos los aspectos.
Por cierto, ¿se juega bien con éso a algo fuera de la simulación de coches o aviones?. Para trabajar lo veo fenomenal porque deja sitio para tener varios programas abiertos sin taparlos.