En 2017 se decía que 2018 sería el año de los teléfonos plegables. Luego se fueron a 2019, y por poco no termina siendo gracias al photo finish. Ahora, relata el diario The Korea Herald, parece que 2020 sí nos traerá novedades importantes en esta categoría emergente con ciertas posibilidades de hacerse un hueco en la parte más alta del mercado.
Según el periódico surcoreano, Samsung incluye en sus planes el lanzamiento de dos nuevos teléfonos a lo largo del próximo año, mientras que LG le seguiría sus pasos con su primer foldable. LG, de acuerdo con informaciones anteriores, está muy involucrada en el desarrollo de pantallas OLED flexibles (FOLED) para otras firmas, pero hasta ahora no ha dado muestras visibles de estar trabajando en móviles propios con estas características.
The Korea Herald señala que los teléfonos de Samsung incluirán una versión actualizada del Galaxy Fold, que tuvo un lanzamiento algo accidentado a consecuencia de la fragilidad del diseño original, así como un nuevo modelo tipo concha más parecido al del Motorola Razr, que no en vano también llegará en 2020.
Fuentes consultadas por el diario sitúan la revisión del Galaxy Fold hacia el mes de agosto, mientras que el nuevo móvil plegable se haría público en febrero junto al Galaxy S11, que hace poco dejó de ser un misterio gracias a las filtraciones. Su precio rondaría el millón de wones (unos 770 euros al cambio) y tendría como misión estimular el interés en esta categoría de teléfonos.
Los planes de LG son bastante más difusos. Todo lo que hay son solicitudes de patentes (que pueden o no coincidir con el producto real; nunca conviene creer sus contenidos a pies juntillas) relacionadas con un móvil similar al Mate X de Huawei. LG estaría manteniendo conversaciones con sus socios, pero su futuro parece menos claro que el de Samsung después de que la semana pasada el fabricante surcoreano renovara por completo su cúpula directiva y se pusiera a trabajar en una nueva estrategia para su perpetuamente alicaída división telefónica.
Cabe recordar que tanto LG como Samsung son proveedores de tecnologías de pantalla para terceros, así que es muy probable que, independientemente de sus propios lanzamientos, sus paneles flexibles sean integrados en teléfonos de la competencia. Otro asunto distinto es que terminen en móviles plegables o en dispositivos con formas aún más inesperadas.
Según el periódico surcoreano, Samsung incluye en sus planes el lanzamiento de dos nuevos teléfonos a lo largo del próximo año, mientras que LG le seguiría sus pasos con su primer foldable. LG, de acuerdo con informaciones anteriores, está muy involucrada en el desarrollo de pantallas OLED flexibles (FOLED) para otras firmas, pero hasta ahora no ha dado muestras visibles de estar trabajando en móviles propios con estas características.
The Korea Herald señala que los teléfonos de Samsung incluirán una versión actualizada del Galaxy Fold, que tuvo un lanzamiento algo accidentado a consecuencia de la fragilidad del diseño original, así como un nuevo modelo tipo concha más parecido al del Motorola Razr, que no en vano también llegará en 2020.
Fuentes consultadas por el diario sitúan la revisión del Galaxy Fold hacia el mes de agosto, mientras que el nuevo móvil plegable se haría público en febrero junto al Galaxy S11, que hace poco dejó de ser un misterio gracias a las filtraciones. Su precio rondaría el millón de wones (unos 770 euros al cambio) y tendría como misión estimular el interés en esta categoría de teléfonos.
Los planes de LG son bastante más difusos. Todo lo que hay son solicitudes de patentes (que pueden o no coincidir con el producto real; nunca conviene creer sus contenidos a pies juntillas) relacionadas con un móvil similar al Mate X de Huawei. LG estaría manteniendo conversaciones con sus socios, pero su futuro parece menos claro que el de Samsung después de que la semana pasada el fabricante surcoreano renovara por completo su cúpula directiva y se pusiera a trabajar en una nueva estrategia para su perpetuamente alicaída división telefónica.
Cabe recordar que tanto LG como Samsung son proveedores de tecnologías de pantalla para terceros, así que es muy probable que, independientemente de sus propios lanzamientos, sus paneles flexibles sean integrados en teléfonos de la competencia. Otro asunto distinto es que terminen en móviles plegables o en dispositivos con formas aún más inesperadas.
Yo tengo curiosidad por ver si OnePlus sacará algo o no.
Juas juas, muy buena!!! :p :p :p :p
Sí, yo también creo que es la mejor propuesta... Reducir el tamaño de los teléfonos pero conservando el tamaño de la pantalla gracia a que puedan plegarse.
Mejor que armatostes tipo tablet... Al fin y al cabo deben ser teléfonos móviles... MÓVILES.