Las ambiciones de Oppo como fabricante de hardware netamente propio han llegado hasta aquí. La firma china, parte del grupo industrial BBK Electronics, a su vez matriz de marcas como Vivo, OnePlus y Realme, ha comunicado que abandona la creación de chips y "cesa las operaciones" de ZEKU, la división interna que hasta ahora trabajaba en su diseño. Esto implica que Oppo no podrá cumplir su objetivo de lanzar un teléfono móvil con un chipset de diseño interno, pero también señala el fin de integrados de menor entidad como los ISP MariSilicon.
"Dadas las incertidumbres en la economía global y la industria telefónica, hemos tenido que hacer difíciles reajustes para el desarrollo a largo plazo", ha indicado la empresa en un comunicado para el diario Nikkei Asia.
Oppo fue una de las marcas que aprovechó para pescar en río revuelto tras la implosión de Huawei, rescatando para sus propios fines un nutrido grupo de ingenieros anteriormente relacionados con el diseño de los chipsets Kirin. Desafortunadamente para Oppo, el diseño de un chipset capaz de hacer frente a los productos de Qualcomm o MediaTek es una empresa extremadamente compleja incluso para el que es el cuarto mayor fabricante del mundo por unidades distribuidas.
También se hace necesaria la economía de escala. Tanto Qualcomm como MediaTek venden a toda la industria telefónica, alojando sus chipsets en incontables teléfonos de cualquier precio imaginable, mientras que Oppo posiblemente se hubiera tenido que limitar a sus propios terminales. Una inversión muy arriesgada y poco sostenible. Se lo pueden preguntar a Samsung, que incluso partiendo con la enorme ventaja de ser líder mundial en la fabricación de semiconductores, no lo ha tenido fácil con la gama Exynos.
El cierre de ZEKU implica que los futuros teléfonos de Oppo no integrarán nuevas versiones de su procesador de imagen MariSilicon y podría enterrar su nuevo chip Bluetooth HiFi sin pérdida, anunciado a finales del año pasado. En cuanto al chipset que supuestamente estaba preparando como alternativa a los Snapdragon y Dimensity de Qualcomm y MediaTek, respectivamente, la información es casi inexistente, salvo por el detalle de que su producción hubiera corrido a cargo de TSMC.
"Dadas las incertidumbres en la economía global y la industria telefónica, hemos tenido que hacer difíciles reajustes para el desarrollo a largo plazo", ha indicado la empresa en un comunicado para el diario Nikkei Asia.
Oppo fue una de las marcas que aprovechó para pescar en río revuelto tras la implosión de Huawei, rescatando para sus propios fines un nutrido grupo de ingenieros anteriormente relacionados con el diseño de los chipsets Kirin. Desafortunadamente para Oppo, el diseño de un chipset capaz de hacer frente a los productos de Qualcomm o MediaTek es una empresa extremadamente compleja incluso para el que es el cuarto mayor fabricante del mundo por unidades distribuidas.
También se hace necesaria la economía de escala. Tanto Qualcomm como MediaTek venden a toda la industria telefónica, alojando sus chipsets en incontables teléfonos de cualquier precio imaginable, mientras que Oppo posiblemente se hubiera tenido que limitar a sus propios terminales. Una inversión muy arriesgada y poco sostenible. Se lo pueden preguntar a Samsung, que incluso partiendo con la enorme ventaja de ser líder mundial en la fabricación de semiconductores, no lo ha tenido fácil con la gama Exynos.
El cierre de ZEKU implica que los futuros teléfonos de Oppo no integrarán nuevas versiones de su procesador de imagen MariSilicon y podría enterrar su nuevo chip Bluetooth HiFi sin pérdida, anunciado a finales del año pasado. En cuanto al chipset que supuestamente estaba preparando como alternativa a los Snapdragon y Dimensity de Qualcomm y MediaTek, respectivamente, la información es casi inexistente, salvo por el detalle de que su producción hubiera corrido a cargo de TSMC.
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Ahora tenemos mediatek, snapdragon y los bionic de apple. No cuento los tensor porque google no vende mucho en España.
Siempre es bueno la diversidad, pero nunca he entendido por qué los móviles Oppo costaban tanto. Y mi ex pareja tenía un x2 pro, cuya batería era un destrozo, una auténtica castaña.
Los Tensor de Google son realmente diseños de Samsung, y los Exynos han seguido este año en el A54 o A34 por ejemplo y parece que el año que viene volverán con los S24.
Además también están los Unisoc en teléfonos de gama baja y Nvidia sigue diseñando SoCs potentes, aunque no se vean en móviles. Y por el camino se quedaron algunos como Texas Instruments, Broadcom o Intel, que llegó a hacer procesadores para móviles Android con arquitectura x86. Recuerdo que Asus hizo un teléfono que rivalizaba con los Galaxy Note con procesador Intel y que era bastante barato. Intel debía de vender esos SoC a precio de saldo para intentar hacerse un hueco en el mercado, pero no les funcionó.
Y como fabricante se bajó de la carrera de los nanómetros Global Foundries, dejando solo a TSMC y Samsung, haciendo que TSMC sobre todo se esté columpiando últimamente con los precios. Ahora que Intel también va a fabricar procesadores ARM para otras compañías a ver si empieza a haber más competencia para que bajen algo los precios.