Comenzando por el procesador, el nuevo MariSilicon Y deriva de la experiencia ganada con el MariSilicon X, creado alternativa a los ISP normalmente integrados en el chipset principal, pero en lugar de gestionar la cámara de fotos se vuelca por completo en el sonido. La idea general, detalla Oppo, es que la calidad máxima brindada por el estándar Bluetooth no puede ser alcanzada con los dispositivos móviles actuales porque existe un cuello de botella importante en origen, algo que aparentemente corrige este procesador de diseño propio al aumentar el ancho de banda un 50 %.
Según el fabricante chino, los 12 Mbps brindados permiten transmitir sonido con calidad de 24 bits y 192 Hz (aparentemente una primicia en la industria) usando codecs de compresión sin pérdida. También permite generar efectos de audio espacial y aplicar diversas mejoras usando una unidad de procesamiento neuronal (NPU). Si realmente rinde como promete, es algo que seguramente podremos comprobar cuando se lance el próximo buque insignia de la compañía.
En cuanto a las gafas, es posible que más de un lector recuerde el singular monóculo AR presentado el año pasado. Las nuevas Air Glasses 2 son algo totalmente distinto, puesto que no se sitúan sobre una montura tradicional, sino que se integran en una gafa completa como parte indeleble de la misma. Con un peso de 38 gramos, son capaces de mostrar información sintética (generada desde un smartphone) usando microproyectores LED de resolución desconocida pero más pequeños que en el Air Glass de primera generación.
Oppo asegura que sus gafas inteligentes facilitarán labores como la realización de llamadas telefónicas, la traducción de textos en tiempo real y la navegación mediante señales visuales. También podrían brindar funciones de transcripción para personas sordas. Desafortunadamente, los detalles sobre su funcionamiento real son todavía escasos y por ahora ni siquiera tenemos un precio o una fecha de lanzamiento orientativa.