El catálogo de dispositivos de Meta no deja de crecer. El último en unirse a la familia ha sido Orion, el prototipo de unas gafas de realidad aumentada "que llevan 10 años en desarrollo". El plan es a largo plazo, pero el objetivo pasa por ofrecer unas gafas de realidad aumentada que parezcan unas gafas normales y tengan la capacidad de sustituir el smartphone.
Si vamos a lo básico, podemos decir que Orion es un ordenador dentro de unas gafas que se pueden llevar con total normalidad, sin embargo, a día de hoy son demasiado complicadas y caras de fabricar, así que por ahora no se pondrán a la venta. El dispositivo ha sido diseñado a medida por Meta y cuenta con proyectores Micro LED dentro del marco que emiten gráficos hacia los ojos a través de las guías de ondas de las lentes, que han sido fabricadas con carburo de silicio. Este material es ligero, no produce artefactos ópticos ni luz parásita, y además tiene un alto grado de refracción. Son propiedades ópticas vitales para un gran campo de visión.
Meta asegura que gracias a sus aproximadamente 70 grados de cambio de visión, Orion "tiene el mayor campo de visión en el formato de gafas de realidad aumentada más pequeño hasta la fecha". La compañía dice que el campo de visión "era nuestro santo grial" y sostiene que el de Orion permite ofrecer experiencias realmente envolventes, desde ventanas multitarea y entretenimiento en pantalla grande hasta hologramas de personas en tamaño real, un contenido digital que se puede mezclar "a la perfección" con la visión del mundo físico.
Como no podía ser de otra forma, las gafas aprovechan la inteligencia artificial generativa. Gracias a Meta AI, Orion entiende lo que se está mirando en el mundo físico y puede ayudar con visualizaciones. Con Orion también se pueden hacer videollamadas y estar conectado a WhatsApp para ver y enviar mensajes, todo ello a través de las gafas y sin necesidad de sacar el teléfono, desbloquearlo y buscar la aplicación. Además, existe la opción de jugar a juegos de realidad aumentada compartidos. Basta con emparejar las gafas con un código QR.
Las gafas Orion admiten la voz y la mirada como sistema de entrada y gracias a una pulsera EMG también pueden seguir la mano para desplazarse y hacer clic con facilidad. Además, el dispositivo requiere de un disco de cálculo inalámbrico. Mientras en las gafas se ejecutan todos los algoritmos de seguimiento de manos y ojos, tecnología de localización y mapeo simultáneos y gráficos especializados en el mundo de la realidad aumentada, en el disco hay dos procesadores donde se ejecuta la lógica de la aplicación.
"Aunque Orion no llegará a las manos de los consumidores, no te equivoques: no se trata de un prototipo de investigación", dice Meta. "Es el prototipo de producto más pulido que hemos desarrollado nunca, y es realmente representativo de algo que podría llegar a los consumidores. [...] Orion es un gran hito, ya que por primera vez ofrece experiencias de realidad aumentada reales en un hardware razonablemente elegante". A partir de ahora Meta se centrará en ajustar la calidad de la pantalla de realidad aumentada para unos efectos visuales más nítidos, optimizar el factor de forma para reducir el tamaño y fabricar a gran escala que bajar el precio.
Si vamos a lo básico, podemos decir que Orion es un ordenador dentro de unas gafas que se pueden llevar con total normalidad, sin embargo, a día de hoy son demasiado complicadas y caras de fabricar, así que por ahora no se pondrán a la venta. El dispositivo ha sido diseñado a medida por Meta y cuenta con proyectores Micro LED dentro del marco que emiten gráficos hacia los ojos a través de las guías de ondas de las lentes, que han sido fabricadas con carburo de silicio. Este material es ligero, no produce artefactos ópticos ni luz parásita, y además tiene un alto grado de refracción. Son propiedades ópticas vitales para un gran campo de visión.
Meta asegura que gracias a sus aproximadamente 70 grados de cambio de visión, Orion "tiene el mayor campo de visión en el formato de gafas de realidad aumentada más pequeño hasta la fecha". La compañía dice que el campo de visión "era nuestro santo grial" y sostiene que el de Orion permite ofrecer experiencias realmente envolventes, desde ventanas multitarea y entretenimiento en pantalla grande hasta hologramas de personas en tamaño real, un contenido digital que se puede mezclar "a la perfección" con la visión del mundo físico.
Como no podía ser de otra forma, las gafas aprovechan la inteligencia artificial generativa. Gracias a Meta AI, Orion entiende lo que se está mirando en el mundo físico y puede ayudar con visualizaciones. Con Orion también se pueden hacer videollamadas y estar conectado a WhatsApp para ver y enviar mensajes, todo ello a través de las gafas y sin necesidad de sacar el teléfono, desbloquearlo y buscar la aplicación. Además, existe la opción de jugar a juegos de realidad aumentada compartidos. Basta con emparejar las gafas con un código QR.
Las gafas Orion admiten la voz y la mirada como sistema de entrada y gracias a una pulsera EMG también pueden seguir la mano para desplazarse y hacer clic con facilidad. Además, el dispositivo requiere de un disco de cálculo inalámbrico. Mientras en las gafas se ejecutan todos los algoritmos de seguimiento de manos y ojos, tecnología de localización y mapeo simultáneos y gráficos especializados en el mundo de la realidad aumentada, en el disco hay dos procesadores donde se ejecuta la lógica de la aplicación.
"Aunque Orion no llegará a las manos de los consumidores, no te equivoques: no se trata de un prototipo de investigación", dice Meta. "Es el prototipo de producto más pulido que hemos desarrollado nunca, y es realmente representativo de algo que podría llegar a los consumidores. [...] Orion es un gran hito, ya que por primera vez ofrece experiencias de realidad aumentada reales en un hardware razonablemente elegante". A partir de ahora Meta se centrará en ajustar la calidad de la pantalla de realidad aumentada para unos efectos visuales más nítidos, optimizar el factor de forma para reducir el tamaño y fabricar a gran escala que bajar el precio.
Dicho esto, llevo esperando algo como Google Glass más de una década y parece que seguiré esperando.
Un saludo,
Añoro los tiempos en los que vivíamos sin smartphones pero bueno no voy a negar su utilidad (cámara de fotos, gps, llamadas, etc) pese a todo el lastre que tiene (conexión permanente, dependencia, adicciones, redes sociales, etc), pero cachivaches como el smartwatch ya me sobran por completo (un reloj deportivo con gps y tal me parece de lujo, un móvil en la muñeca no), pues ya ni os digo lo que me parecen estas gafas.
Ahora todo el mundo tiene móvil, la idea de que en 50 años sea un abuelo cebolleta y todo el mundo lleve gafas o dispositivos así me da miedo la verdad.
Como decía el compañero de arriba, ya me sobran los smartwatch, no te digo esto.
Con el móvil tengo más que suficiente, y para un rato.
(imagen)
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[qmparto]
Es eso. En cuestión de medio siglo hemos pasado de un ordenador que ocupaba una habitación enorme a tenerle en el bolsillo. El siguiente paso es llevarlo todavía más integrado con nosotros y eso serán las gafas/lentillas hasta llegar a los implantes cerebrales (creo que Musk ya está avanzando en ésto)